Es la universidad más antigua en ejercicio de España y del mundo hispánico y la cuarta más antigua de Europa.
El Studium Generale, germen de la
universidad, instituido en 1218 por Alfonso IX de León, fue el segundo más antiguo de España, tras su homólogo palentino —fundado entre 1208 y 1214—. Fue la primera
institución educativa europea en obtener el título propiamente de Universidad,
por la real cédula de Alfonso X el Sabio fechada el 9 de noviembre de 1252, posteriormente ratificada por Alejandro IV en el año 1255.
Los edificios históricos de la Universidad de Salamanca se construyeron en los siglos XV y XVI ubicados en el Patio de Escuelas, son tres: el Edificio de Escuelas Mayores, el Edificio de Escuelas Menores y el Hospital del Estudio.
La fachada de las escuelas mayores aunque no hay certeza de cuándo se construyó, sí se sabe que tuvo que ser durante la década de los años 20 del siglo XVI.
A partir de
ahí, las mismas dudas hay con los nombres de los arquitectos, los escultores o
los ideólogos.
Hace unos años la historiadora Alicia Canto planteó una teoría, tras observar en el escudo central una bola con una cruz a la izquierda y una forma vegetal donde hay tres letras: una I, una T que se prolonga en una L y una A. Ella plantea que la I sería una J de Joan, la T sería Talavera y la A final sería de Arquitecto, por lo que el arquitecto sería Juan de Talavera, que trabajó al servicio de Isabel la Católica y de su hija Juana.
La portada
principal de las Escuelas Mayores, o “FACHADA
RICA” está dividida en tres cuerpos, que a su vez se subdividen en cinco
calles, en los dos primeros cuerpos, y en tres apartados diferenciados en el
tercero.
En la calle
central del primer cuerpo aparece un medallón que incluye la imagen de
los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, acompañados de un texto escrito en
griego que reza: "Los Reyes a la
Universidad y la Universidad a los Reyes". Una dedicatoria mutua que
tiene que ver con las reformas emprendidas por los reyes para modernizar los
estudios a finales del siglo XV en la Universidad Salmantina. Los católicos,
de los que Isabel ya había muerto cuando se construye la fachada, aparecen como
reconocimiento a su gran labor política y cultural en la España del
siglo XV.
En la calle de la izquierda del segundo cuerpo aparece una medalla con una representación del rey Carlos I, que reina en el momento de la construcción de la fachada. Aparece ataviado como un emperador romano, ya que estos representan el modelo que debe imitar el nuevo emperador Al otro lado, a la derecha, aparece una representación femenina; tradicionalmente se ha identificado con su esposa Isabel de Portugal, pero según un estudio de 2014 sería la representación de la reina Juana, su madre.
Encima de estas medallas y de los escudos con águilas aparecen diferentes conchas que incluyen más retratos de los nombrados como, buenos emperadores romanos.
En la parte
central aparecen tres escudos, el más grande tiene representaciones de todos
los reinos que agrupa España en el momento de la construcción, a su
derecha aparece un escudo con el águila de San Juan, símbolo de la Reina Isabel la Católica y de la Corona de Castilla y León. Por su parte el escudo de la izquierda representa
un águila con dos cabezas, el águila bicéfala, símbolo del imperio más conocido
en Europa cuyo emperador fue el
propio Carlos V.
En el tercer cuerpo en la parte central aparece un papa, que algunos piensan puede ser el antipapa Benedicto XIII de Avignon, impartiendo enseñanzas, figura clave en la legitimación de los estudios universitarios. Esta escena forma parte del escudo actual de la Universidad.
Los papas son figuras importantes en la fundación de los estudios universitarios porque sin sus bulas y ratificaciones esta Universidad no hubiera llegado a existir. Esta escena es la que aparece en el escudo actual de la Universidad de Salamanca. A sus dos costados se representan dos dioses paganos: a la izquierda del Papa, la figura de Hércules, una alusión a sus trabajos como ejemplo del esfuerzo intelectual; a su derecha, Venus, que algunos consideran que representa el vicio, aunque bien pudiera también ser una alegoría del amor y pasión por el conocimiento, junta a la dulzura del que este último hace disfrutar.
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| Imagen recogida de: https://www.fnmt.es/coleccionista/emisiones-2018/universidad-salamanca |
Esta fachada
al igual que los edificios del patio, concentran secretos como el de la rana o
sapo, de la fachada, aunque es el más popular, no es el único enigma que podemos
observar.
El significado de su famosa rana trae consigo una de las mayores leyendas que envuelven a la Universidad. Muchos creen que se trata de la marca del cantero, mientras que otros la interpretan como un símbolo de la muerte vanitas, se usaba para expresar lo efímero de la vida, de los placeres y de los logros humanos. En el mundo renacentista se concebía que debajo del esplendor esta la muerte, todo esplendor humano se concibiera como transitorio, porque inevitablemente debajo de esa apariencia de grandeza estaba la certeza de la muerte.
Por si fuera poco, se cree que se trata de un guiño a la inquisición puesto que el sapo era una de las tantas representaciones del Maligno.
El anfibio se sitúa sobre una de las tres calaveras -representación de los tres hijos de los Reyes Católicos muertos antes de la construcción de la fachada.- La calavera con el sapo sobre ella, representa al príncipe Juan, hijo y heredero de los Reyes, que pereció en 1497, antes de cumplir los 20 años,expiró- según las habladurías-, por a la gran pasión marital que sentía por su esposa, Margarita de Austria; su hermana mayor, Isabel en 1498, a los 27 años, tras el parto de su único hijo Miguel de la Paz y María, en 1517 con 35 años, debilitada por el parto de su décimo heredero.
En cuanto a
mitos y creencias populares, cuenta la leyenda que aquel que descubra la
rana, o sapo, en la fachada de la Universidad de Salamanca experimentará
buena fortuna y éxito en sus exámenes académicos.
Parece que
el sapillo es una de las cuestiones más ocultas en la fachada, pero lo cierto
es que no es así.
En la
crestería del Rectorado podemos encontrarnos a un hombre con antifaz, apoyado
sobre uno de sus brazos, un "onanista", oculto en la crestería, acoge a este
personaje, auto disfrutando de los placeres carnales, entregado en
una posición inequívoca, con sus piernas cruzadas y una mano apoyada en la
piedra y otra en sus partes pudendas.
No se sabe con exactitud desde cuándo está, pero lo más seguro es que existiera en los siglos XV y XVI.
Igualmente podemos observar un animal que nos hace recordar a un camello sobre un casco militar, simboliza a Escipión el africano vencedor de Cartago representado siempre con un casco militar. En esta ocasión, está situado en una de las conchas del segundo cuerpo de la fachada de la Universidad.
En realidad, toda la plaza está llena de elementos decorativos y artísticos que hacen referencia, de manera simbólica o directa, a distintos héroes históricos y a ideas o valores representativos, convirtiendo el lugar en un espacio cargado de significado cultural; como “Los vítores”, una seña de identidad.
Hay quien considera los vítores como
los primeros grafitis de la historia. Lo cierto es que estamos ante pinturas
que adornan un gran número de edificios de la Universidad y desde el siglo XIV,
perviven en el tiempo. Estamos ante un símbolo del Bajo Imperio Romano que fue
adoptado por diversas facultades españolas para convertirlo en un emblema de
quienes lograban obtener el título de doctor.
Y pasamos al conjunto de las Escuelas Menores de la Universidad, que constituye un claro ejemplo de cómo la arquitectura puede convertirse en un reflejo de la historia cultural y artística de una época. A pesar de ser un edificio secundario en relación con las Escuelas Mayores, su valor patrimonial resulta innegable, especialmente por la presencia del Cielo de Salamanca, una de las obras pictóricas más singulares del Renacimiento español.
La portada de las Escuelas Menores,
dividida en tres cuerpos, muestra la riqueza del lenguaje escultórico
renacentista.
En el primer nivel destacan los arcos
geminados y los medallones con bustos identificados como Cristo, Hércules y
Teseo, lo que nos remite a la convivencia entre lo religioso y lo clásico en la
iconografía de la época. El segundo cuerpo, de carácter heráldico, se centra en
la exaltación del emperador Carlos, cuyas victorias se representan mediante
águilas bicéfalas y coronas que aluden a sus triunfos políticos y militares.
Finalmente, el tercer cuerpo introduce motivos papales y las figuras de San
Pedro y San Pablo, consolidando el vínculo de la universidad con la Iglesia.
Al traspasar la portada, el zaguán
conduce al patio, esta sección se encuentra en parte cubierta por una bóveda de
crucería de carácter gótico, y seguidamente abierta al cielo.
La pared que hace finalmente de paso
al patio presenta dos arcos, nuevamente geminados, pero esta vez siendo uno de
ellos de medio punto y el otro deprimido, o Tudor. Sobre ellos está
representado el sello de la Universidad de Salamanca rodeado de la
inscripción Omnium Scientiarum Princeps Salmantina Docet, frase que
dependiendo del significado que se le dé a la palabra Princeps (príncipe
o principal) vendría a significar “Salamanca enseña todas las ciencias
principales” o “La Universidad de Salamanca enseña como príncipe de todas las
ciencias”. Este grabado se encuentra enmarcado entre semicolumnas cargadas de
ornamentación, un espacio de sencillez arquitectónica pero de gran valor emblemático.
En la parte central de esta obra se simula el brocal de un pozo.
Los arcos mixtilíneos, las columnas góticas y la balaustrada barroca que se añadieron en el siglo XVIII demuestran la superposición de estilos a lo largo del tiempo.
Recientemente se han descubierto unas trazas de montea que corresponden a los arcos salmantinos, presentes en este lugar y que son modelo distintivo de la ciudad de salamanca.
Este espacio, concebido originalmente como ámbito de docencia, hoy alberga salas de exposición y dependencias administrativas, lo que subraya la capacidad de adaptación del patrimonio universitario.
Sin embargo, lo más fascinante de las Escuelas Menores se encuentra en su interior:
El Cielo de Salamanca.
Pintado por Fernando Gallego pintor de la Escuela Hispano-Flamenca, en el
siglo XV, este mural astronómico y astrológico permaneció oculto durante siglos
hasta ser redescubierto en 1901.
Originalmente cubría un tercio de la bóveda de la antigua biblioteca de las Escuelas Mayores. En el siglo XVIII, tras un incendio, la bóveda fue demolida y reconstruida, quedando ocultas las pinturas.
Antonio
García Boiza halló la obra mientras exploraba una
cámara oculta en el falso techo de la Capilla de San Jerónimo. Al examinar el
área desde el tejado, descubrió esta bóveda pintada con motivos astrológicos.
Tras su restauración, fue trasladada al Museo Universitario, dentro de las
Escuelas Menores, para su mejor contemplación.
Su iconografía, con constelaciones
zodiacales, alegorías del Sol y de Mercurio y la representación de los cuatro
vientos, constituye una síntesis del conocimiento científico y simbólico de la
época. Más que una simple decoración, el Cielo es una representación del
universo tal como era concebido en el tránsito del gótico al Renacimiento,
cuando la sociedad comenzaba a mirar más allá de lo estrictamente religioso y
se abría a la recuperación del pensamiento clásico.
De este modo, las Escuelas Menores y el Cielo de Salamanca no son solo vestigios arquitectónicos y artísticos, sino también testimonios de la función de la universidad como centro de saber. Su valor radica en haber logrado plasmar, en piedra y pintura, el diálogo entre tradición y modernidad, entre fe y ciencia, entre lo medieval y lo renacentista. En definitiva, constituyen un símbolo del papel de Salamanca en la configuración del pensamiento europeo.
A su lado El Hospital del Estudio, conocido originalmente como Hospital de Santo Tomás, fundado por la Universidad de Salamanca se encuentra en el mismo Patio de Escuelas, a la derecha mirando de cara a la Escuela Mayor y a la diestra de la imagen de Fray Luis de León, que impasible tutela el patio.
Obra de Nicasio
Sevilla, levantada en 1869 por suscripción popular,
en bronce. Se sellaba así la perpetua memoria del Maestro de la Universidad,
convertido en símbolo romántico de la libertad de lo intelectual frente al
poder.
El Hospital del Estudio de Salamanca no es solo un edificio, sino un pedazo de historia de la ciudad y de su universidad.
Se levantó en un solar con un pasado muy rico: primero fue un pretorio romano, más tarde el palacio de doña Urraca y Raimundo de Borgoña, repobladores de la ciudad, y desde 1413 se convirtió en un lugar dedicado al cuidado de estudiantes y necesitados.
En aquella época, Salamanca era un hervidero de jóvenes que llegaban desde todos los rincones de Europa para estudiar en su famosa Universidad. Pero había un problema: no existían apenas servicios médicos ni alojamiento accesible. Para dar respuesta a esa necesidad, nació el Hospital del Estudio, gracias al apoyo del rey Juan II de Castilla,-padre de Isabel la católica- soterrado en la CARTUJA DE MIRAFLORES (Enlace a nuestro blog), junto con doña Leonor de Navarra -media hermana de Fernando II, el Católico- sepultada en la Catedral de PAMPLONA (Enlace a nuestro blog), la nobleza y la Iglesia, también brindaron su apoyo. Incluso el Papa Luna se involucró, ofreciendo bulas de indulgencia a quienes contribuyeran con donaciones.
El hospital no solo atendía a los
enfermos: en sus primeros años también daba refugio a los sanos, actuando como albergue abierto a todo el que lo necesitara.
Con el tiempo fue creciendo: entre
1483 y 1492 se ampliaron sus espacios, en 1546 se concluyó la capilla y durante
el siglo XVI se añadieron cocinas, enfermería y otras dependencias.
Su portada aún sorprende hoy, una joya que mezcla el estilo gótico
con el plateresco, decorada con los escudos
de Castilla y León y de los Reyes
Católicos, símbolo de orgullo y poder.
Dentro, la organización era muy
práctica: había enfermería, capilla, cocina, despensa y habitaciones. Por sus
salas pasaron no solo estudiantes y pobres, sino también personajes destacados,
como el pintor Juan de Flandes que residió en 1505.
El hospital funcionó como tal hasta
1810, aunque con altibajos, en el siglo XVII comenzó su declive por la crisis
económica y por la competencia con el Hospital de la Santísima Trinidad.
Además, a lo largo de los siglos tuvo otros usos curiosos, almacén de trigo, prisión en 1660 e incluso centro de
reparto de limosnas.
Tras dejar atrás su función sanitaria,
el edificio se convirtió en un espacio universitario. Desde mediados del siglo
XIX fue Secretaría, Decanato y Archivo
Histórico, hasta que, tras una importante restauración, en 1988 pasó a
ser la sede del Rectorado de la
Universidad de Salamanca. Hoy en día, también alberga la Sala de los Retratos y sirve como
escenario de actos oficiales.
El Hospital del Estudio fue pionero en
su tiempo al unir asistencia médica y
alojamiento estudiantil, mostrando que la Universidad de Salamanca no
solo quería formar mentes, sino también cuidar de sus alumnos. Además, su
arquitectura lo convierte en un ejemplo excepcional de la transición del gótico
al plateresco.
Si paseas por la plaza donde se encuentra, descubrirás también otros edificios históricos con mucha personalidad, la Casa de los Doctores de la Reina, actual MUSEO DE SALAMANCA,(Enlace a nuestra publicación), y la pintoresca Casa de los Gatos, hoy sede del Servicio Central de Idiomas.
Pasemos al interior, de la universidad por la fachada principal o fachada rica, tras ella el recibidor, conectado con el claustro bajo.
Bajo la bóveda estrellada del techo,
los medallones nos dan la bienvenida; en el del centro resplandece, el primero
de los muchos escudos que guardan la memoria de la Universidad Pontificia.
Presidiendo el claustro de las Escuelas
Mayores destaca una secuoya roja de algo más de siglo y medio de vida.
El claustro, por el que se accede a todas las dependencias del edificio se divide en dos cuerpos, el inferior con arcos de medio punto y el superior con los conocidos arcos salmantinos de contracurvas.
Los siete emblemas de la Universidad de Salamanca se encuentran ubicados en el interior del patio del edificio de la Universidad. Dispuestos en el antepecho de los siete ventanales exteriores de la segunda planta del claustro, en la parte correspondiente a la biblioteca de la Universidad.
La secuoya americana, fue enviada en el siglo XVIII como homenaje a Salamanca por un miembro de la familia salmantina de los Onís.
La cubierta del claustro está decorada
con ricos, coloridos y variados, artesonados.
En el
interior del edificio además de la Capilla, están las antiguas aulas usadas por
la universidad y que en la actualidad llevan el nombre de ilustres
personalidades relacionadas con ella, así como vítores modernos dedicados a
estas personas, con sus frases afamadas.
En el lateral del claustro se emplaza
el Paraninfo, concebido en la actualidad como salón de actos universitario y
escenario de ceremonias institucionales. El espacio presenta una compleja
evolución arquitectónica. La primera gran intervención documentada se produjo
en el siglo XVI bajo la dirección de Rodrigo Gil de Hontañón, quien introdujo
modificaciones destinadas a ampliar su capacidad. Durante el siglo XIX se
consolidó su función como Paraninfo, mientras que la reorganización efectuada
entre 1952 y 1953 determinó la configuración espacial que ha llegado hasta
nuestros días.
En origen, el recinto estuvo vinculado a la docencia como sede de la cátedra general de Derecho Canónico, condición aún señalada en la inscripción epigráfica conservada sobre el acceso.
El espacio se articula en torno a un
dosel de gran escala, que incorpora en su parte superior las armas pontificias
—símbolo institucional de la Universidad— y bajo el cual se exhibe un
estandarte púrpura rematado por una cruz gótica. Esta pieza, de extraordinario
interés artístico e histórico, constituye un testimonio singular del patronazgo
regio, al haber sido donada por el príncipe Juan, hijo de los Reyes Católicos,
a la comunidad estudiantil salmantina durante el período en que ostentó el
señorío de la ciudad.
La decoración mural se enriquece con tapices bruselenses del siglo XVII, en los que se desarrollan programas iconográficos de carácter mitológico e histórico, dispuestos en diferentes puntos del salón. Completa el conjunto un retrato de Carlos IV, situado en el paramento opuesto a la presidencia. Se trata de una obra procedente del taller de Goya, copia de gran calidad del original conservado en el Museo del Prado.
Como anécdota, fue en esta sala cuando el 12 de octubre de 1936 durante el acto académico de inauguración del curso 1936-1937, Miguel de Unamuno pronunció la frase Venceréis, pero no convenceréis dirigida a los rebeldes contra el Gobierno de la República.
A su lado el aula fray Luis de León,
donde este impartió su cátedra, una sala oscura pues en la pedagogía del siglo XVI había que desarrollar la
memoria por lo que no se permitía a los estudiantes copiar la clase, ya en su
casa durante tres horas de retentiva, reconstruían la enseñanza. Para cumplir esas
tres horas se vendían en las abacerías velas con ese tiempo de duración.
El recinto se componía de unos escaños para los graduados y licenciados en lugar alto y el pulpito donde estaba el catedrático y el director de ponencias con sus respectivos asientos para ambos.
Como anécdota, los éxitos de fray Luis le atrajeron probablemente la ojeriza de los dominicos, padrinos de la Inquisición; y en efecto, el agustino fue denunciado, y estuvo una temporada , algo más de cuatro años, en prisión.
A la vuelta a su cátedra pronuncio su
célebre frase, “decíamos ayer”, haciendo alusión a borrar algo que no tendría
que haber pasado.
Conserva los bancos de madera muy
rudimentarios -vigas a modo de
asiento y de mesa- , con
inscripciones hechas por los propios estudiantes.
En su momento supusieron una comodidad
extraordinaria para los estudiantes, si se tiene en cuenta que en todas las
universidades europeas los alumnos habitualmente se sentaban en el suelo.
Al lado de esta aula la sala Miguel de
Unamuno.
El Aula Unamuno, al igual que el actual
Paraninfo, constituyó uno de los espacios fundamentales destinados a la
enseñanza del Derecho Canónico, disciplina que integraba el grupo de las
denominadas «Facultades Mayores» de la Universidad de Salamanca, junto con
Derecho Civil, Teología y Medicina. Por contraste, la Facultad de Filosofía se
clasificaba como «Facultad Menor», en atención a su carácter introductorio a los estudios superiores.
Durante la etapa clásica de la institución (siglos XVI-XVIII), las enseñanzas jurídicas y teológicas alcanzaron una notable relevancia, tanto por su alta demanda entre los estudiantes como por las perspectivas de promoción social y profesional que ofrecían, al facilitar el acceso a cargos de responsabilidad en la administración civil y eclesiástica. Estas facultades, además, destacaban por disponer de mayores recursos económicos y por ostentar un reconocido prestigio académico dentro del ámbito universitario.
El aula recibe su denominación en honor a Miguel de
Unamuno, figura señera de la Universidad de Salamanca, catedrático de
griego desde 1891 y rector en dos etapas distintas: entre 1900 y 1914, y
posteriormente entre 1931 y 1936.
En el extremo opuesto está el aula de la columna.
Un aula que acogió los estudios de Derecho Civil, tal y como podrás observar en la placa sobre el dintel de la puerta.
Su nombre proviene de la imponente
columna que se alza en el centro de la sala, como un silencioso testigo de la
historia que aquí se ha desarrollado.
A lo largo de los años, esta sala ha tenido distintas funciones, pero hoy se ha transformado en un lugar destinado a exposiciones temporales y permanentes.
Al entrar, podrás admirar piezas del
patrimonio universitario: delicadas obras de orfebrería, pinturas que narran
épocas pasadas y una caja de caudales con su llave, antaño utilizada para
proteger dinero, joyas y documentos valiosos.
Estas cajas no solo se usaban en la
universidad. En el ámbito de las obras públicas, eran esenciales para guardar
los fondos destinados a la compra de materiales o al pago de los trabajadores,
y también servían para transportar las soldadas de los ejércitos. Reyes, nobles
y altos cargos administrativos hicieron uso de ellas, al igual que comerciantes
y hombres de negocios. Durante los siglos XVI y XVII, su utilidad y prestigio
las convirtieron en objetos muy codiciados.
Al recorrer la sala, podrás sentir cómo el pasado se entrelaza con el presente, y cómo cada objeto guarda historias que trascienden el tiempo.
Pasando por detrás de la capilla se llegar a La Escalera del Conocimiento.
Escalera renacentista que conecta el patio inferior con el superior. Su decoración simboliza las etapas del aprendizaje y la superación personal del estudiante.
Destaca por tener un gran número de tallas repartidas entre los tres tramos, donde se muestra la juventud, madurez y senectud de los hombres.
Además, alerta de esas tentaciones y esos riesgos a los que se enfrenta, a la misma vez que sube la escalera y avanza en la vida. Evoca, de manera directa, ese camino que tiene que seguir el estudiante para poder alcanzar la sabiduría y el conocimiento.
La escalera se hizo necesaria para conducir a la sala nueva de la biblioteca y fue edificada en una fecha que no podemos concretar pero posterior a 1512. El conjunto hace que sea una de las escaleras renacentistas españolas más notables.
Su decoración se presenta en tres tramos enmarcados por cuatro pilastras. El
significado de lo representado en esta decoración se ha ido desvelando gracias
a distintas investigaciones.
El primer tramo representa la vida jocosa y lasciva de la época juvenil. Alrededor de una dama de vida libre, unos juglares bailan con cintas y cascabeles en pies y manos. La primera representación iconográfica de un tuno se encuentra en la parte inferior, una pequeña talla que lo muestra con el bicornio decorado con cuchara.
El origen de
la tuna está estrechamente relacionado, a su vez, con el origen de las
universidades. Algo por lo que la de Salamanca puede presumir de ser pionera.
A pesar de todo, las primeras noticias de la existencia de la tuna, como actualmente la conocemos, en esta Universidad son de finales del siglo XIX.
La tuna
surgió en nuestro país y, de ahí, pasó a otros lugares del mundo. Era la forma
de que diversos estudiantes sin recursos pudieran ganarse la vida cantando.
Popularmente se les conocía como “los sopistas”, ya que vivían con la “sopa
boba” de los conventos mientras animaban las calles de Salamanca. A
pesar de todo, las primeras noticias de la existencia de la tuna en esta
Universidad son de finales del siglo XIX.
Es un Punto emblemático que conduce a la biblioteca, pegada a ella la capilla de la Universidad.
Se construyó en el siglo XVIII por Simón Gavilán Tomé, XVIII siendo la tercera capilla que ha tenido la Escuela salamantina, en ella se encuentra la sepultura de fray Luis de León, fallecido en agosto de 1591 en MADRIGAL DE LAS ALTAS TORRES (ÁVILA)(Enlace a nuestras publicaciones) a donde se había desplazado ya bastante enfermo, para presidir el capítulo de la Orden. El 23 de agosto muere en el convento de San Agustín del lugar. Su cuerpo es trasladado a Salamanca, donde llega el día 24 por la noche. Se le entierra con asistencia de la Universidad y de los conventos en el claustro del convento de San Pedro de la Orden de San Agustín.
La actual capilla, fue edificada sobre la anterior, que ya era la segunda de la universidad, quedando aún restos de la primera en el interior del edificio de Escuelas Mayores. Solo comparte con la anterior la planta.
Se perdieron el resto de elementos, incluido el retablo que tenía tablas y esculturas de Juan de Flandes y Felipe Bigarny. La nueva obra se encargó a Simón Gavilán Tomé en 1761, quien realizó el diseño de la estancia y del nuevo retablo. Éste es un retablo conforme a la estética del s.XVIII con cierto aire que preludia el neoclasicismo; está realizado con mármoles de colores y adornos en bronce dorado. Presenta tres calles y dos cuerpos a los que hay que añadir el ático. Es un retablo de pintura que hace referencia a aspectos devocionales; el encargado de estos lienzos fue Francesco Caccianiga.
En el cuerpo principal hay tres
pinturas, las laterales representan a San Juan de Sahagún en su milagro del
Pozo Amarillo y a Santo Tomás de Villanueva. En el lienzo central se representa
el Juramento de la Inmaculada Concepción; la escena se divide en dos niveles;
en el inferior están los profesores jurando ante la Biblia con un notario
comprometiéndose a defender y aceptar la Purísima Concepción, incluso antes de
ser dogma de Fe. La mayoría de los personajes que componen el claustro son
frailes.
Tras el cuadro central hay un camarín
con el sagrario que se ve en Semana Santa o el Corpus. El cuadro desciende para
dejar ver este espacio, lo que se denomina retablo de tramoya ya que recuerda
al teatro, concepto muy vivo durante el Barroco.
Tras el cuadro central hay un camarín con el sagrario que se ve en Semana Santa o el Corpus. El cuadro desciende para dejar ver este espacio, lo que se denomina retablo de tramoya ya que recuerda al teatro, concepto muy vivo durante el Barroco.
En uno de los laterales de la capilla se
encuentra el cenotafio de Fray Luis de León diseñado por Nicasio Sevilla a
mediados del s.XIX; hay una hornacina con el sepulcro de Fray Luis de León, un
órgano barroco de 1709 obra de Pedro de Liborna Echevarría, y un cuadro del
Beato Juan de Ribera, antiguo alumno de la universidad, obra de Gregorio Ferro
en 1796.
Muchos años después, reducido el
convento a ruinas por el abandono y los estragos de la Guerra de la Independencia,
la Universidad de Salamanca y la ciudad se propusieron recuperar los restos de
su hijo insigne. Una comisión inició los trabajos de localización entre las
ruinas del convento que concluyeron el 13 de marzo de 1856 con la exhumación.
El 28 de marzo de 1856 los restos localizados fueron trasladados solemnemente a
la capilla de San Jerónimo de la Universidad, celebrándose primero unas
exequias en la catedral y una procesión posterior hacia el Estudio salmantino.
Aquel día, sobre el féretro que contenía los restos del agustino, junto a las
insignias doctorales, una corona de laurel y un tintero, reposaba el manuscrito
autógrafo de la Exposición del Libro de Job, la obra a la que fray
Luis puso punto final poco antes de morir.
El 25 de abril de 1869 se inaugura el
mausoleo de la capilla.
Hasta comienzos del siglo XVI, este oratorio, tenía menos altura y ocupaba una sola planta, porque en ella se encontraba la biblioteca, una posición cargada de simbolismo renacentista, el conocimiento humano por encima de lo divino.
Entre la cubierta y la bóveda actual el hueco donde se encontraba el cielo de Salamanca, cuando se derrumbaron dos terceras partes de aquel cielo medieval, se decidió sellar este espacio y así oculto ha permanecido durante siglos.
Hoy, lo que queda de este magnífico cielo estrellado puede contemplarse en el museo de la Universidad. El original está bajo esta techumbre del monumento.
Aula
Francisco Salinas
Aula Francisco de Salinas, situada en la
planta alta del claustro. En su decoración destacan: Dos retratos de
reinas: doña Ana de Austria y doña Margarita de Austria (esposa de Felipe III)
Tapices de origen flamenco (bruselenses), de la misma serie
presentes en el Paraninfo.Bancos y mobiliario solemne, adecuados al entorno
académico-renacentista.
Este aula, que junto a la Sala de la
Columna albergaba la enseñanza del Derecho Civil, fue dedicada a Francisco de
Salinas, un destacado teórico musical del siglo XVI.
Se dedica al
célebre músico Francisco Salinas, catedrático ente
1567-1590.uno de los principales teóricos de la música renacentista, En esta
sala se conserva en cantoral de este.
El Cantoral
de Salinas está expuesto de manera permanente en el coro de la capilla
Universitaria, en el claustro alto.
A la izquierda
de la Galería Alta se encuentra la Biblioteca Histórica de la Universidad.
La Biblioteca
General Histórica de la Universidad salamantina está situada
en el edificio de las Escuelas Mayores de la ciudad y es la más
antigua de España y de Europa, fundada en 1254 por Alfonso X el Sabio.
Posee una reja
de hierro que cierra el acceso y data de 1526.
Las
estanterías de madera están dispuestas en dos pisos superpuestos y fueron
labradas en estilo barroco «muy fastuoso», el diseño elaborado por el
célebre arquitecto Manuel de Lara
Churriguera, y la distribución de los libros depositados en la sala fue planeada
por Francisco Pérez
Bayer.
Las esferas armilares colocadas en la biblioteca actualmente, fueron
adquiridas por Diego de Torres Villarroel, en Inglaterra, Holanda y Alemania, y colocadas en 1758. Sin embargo, la biblioteca moderna de la
Universidad, la sala de lectura y la hemeroteca están ubicadas
en otras galerías del claustro alto de las Escuelas Mayores.
Justo detrás de la fachada rica esta la Sala de los incunables, una
cámara acorazada donde se guardan sus piezas más valiosas. Tras estas puertas y
bajo llave, sobresalen
numerosos manuscritos e incunables y también numerosos
libros antiguos de extraordinario valor bibliográfico. Entre los manuscritos
conservados en la Biblioteca sobresalen el Liber Canticorum de la reina
Doña Sancha, de mediados del siglo XI, y el Libro de buen amor, del arcipreste de Hita.
Aula de Francisco de Vitoria MEDICINA
Aula dedicada a Francisco de Vitoria, teólogo y filósofo, considerado uno de los fundadores del Derecho Internacional.En este aula se impartían clases de Derecho
Se encuentra en la galería baja norte del Patio de Escuelas Mayores de la Universidad de Salamanca, en la esquina este del edificio.
La Sala de Retratos o Paraninfo Menor, también llamada Sala de Santa Teresa, alberga una obra del escultor valenciano Mariano Benlliure realizada en 1922. La pieza, un relieve en bronce, fue encargada por la Universidad de Salamanca como homenaje en el marco de los doctorados honoris causa otorgados ese año, entre ellos a Benito Pérez Galdós. Además de su valor artístico e histórico, la sala conserva los trajes académicos de las distintas facultades y de los catedráticos, funcionando como espacio simbólico de la tradición universitaria.
El Aula Alfonso X se llama por el rey que dio a la universidad las primeras ordenanzas. Situada en
la galería baja este del patio (Escuelas Mayores. Patio) de las Escuelas Mayores.Se encuentra entre la Antigua Capilla (Escuelas Mayores. Antigua Capilla) y el Aula de la
Columna (Escuelas Mayores.
Aula de la Columna).Su nombre le viene por el rey que dio a la universidad las primeras
ordenanzas.
Salón de claustros.
La Sala de Claustros fue construida en 1791 por Lesmes Gavilán Tomé esta decorada con retratos de reinas del siglo XVII y de la Virgen. El techo y las paredes están decorados con temas arquitectónicos, obra de Blasco de Sandequien.
La Universidad de Salamanca homenajeó a Pedro Dorado Montero (1861-1919) con motivo del centenario de su fallecimiento, dedicándole, el aula Dorado Montero, a este Catedrático de Derecho Penal y autor reconocido internacionalmente, su legado permanece en la universidad, que conserva su biblioteca y archivo.
En la planta alta del claustro de las Escuelas Mayores, cerca de la Biblioteca Histórica, se puede visitar una exposición con objetos que formaron parte de la vida universitaria. Entre ellos destaca un reloj de 1920, construido en Francia por el maestro relojero Paul Odobey. Ese mismo año comenzó a marcar las horas en la Universidad de Salamanca y lo hizo durante casi siete décadas, hasta que una avería lo sustituyó por otro eléctrico. Tras pasar mucho tiempo guardado, fue recuperado bajo el rectorado de Enrique Battaner y hoy vuelve a mostrarse al público.
Por las aulas de esta prestigiosa institución hispana han pasado ilustres personajes de la talla de Francisco de Vitoria, Torres Villarroel, Abraham Zacut, Francisco de Salinas, Antonio de Nebrija, Fray Luis de León, Miguel de Unamuno, Adolfo Suárez, Mario Vargas Llosa, José Saramago o Severo Ochoa, bien como estudiantes, maestros o miembros del claustro.
El
humanismo, la inteligencia y el talento cultivado a lo largo de ocho
siglos de historia, hace que la Universidad de Salamanca sea toda una institución
protagonista del mundo.
INFORMACIÓN RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES
ENLACES:
https://es.wikipedia.org/wiki/Provincia_de_Salamanca
https://es.wikipedia.org/wiki/Salamanca
https://es.wikipedia.org/wiki/Universidad_de_Salamanca#En_las_artes_y_la_cultura_popular
https://www.salamanca-university.org/universidad-salamanca.htm
https://www.youtube.com/watch?v=PRJUpiYxBfw
https://es.wikipedia.org/wiki/Escuelas_Mayores
http://www.redjaen.es/francis/?m=c&o=240694&letra=&ord=&id=242524
https://www.youtube.com/watch?v=8ph3bT6o_ng
https://www.fachadausal.es/escalera.php
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LA PROVINCIA DE SALAMANCA EN EL ENLACE.

















































































































































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