MARAVILLAS DE CASTILLA Y LEÓN: enero 2022

La iglesia de Santo Domingo, antaño de Santo Tomé, es un templo católico de Soria que data del siglo XII, aunque con reformas de épocas posteriores. Es una de las antiguas 35 parroquias que hubo en el ámbito fundacional de Soria. Cambió su advocación por la de Santo Domingo cuando se suprimió la parroquia a finales del siglo XIX, convirtiéndose entonces en iglesia conventual. Fue declarada Monumento Histórico Artístico por decreto de 3 de junio de 1931.

La fachada se estructura horizontalmente en dos distribuciones de arcos ciegos superpuestos que enmarcan la puerta y un rosetón central por encima de esta, coronada por una cruz florenzada calada en piedra, a modo de antefija.

Ambos pisos presentan un doble conjunto de arcos geminados a cada lado, de la portada, siendo los inferiores de mayor altura y esbeltez.

Los capiteles de las columnas que sujetan estos arcos están ricamente historiados.

Encima de la portada se halla un rosetón decorado por varios arcos concéntricos dividido en ocho porciones por columnillas con capiteles ornamentados con un bestiario de seres monstruosos y motivos vegetales.

Bajo el rosetón, dos figuras sedentes situadas una a cada lado de la portada. Se especula que representan a los monarcas fundadores del templo, Alfonso VIII y Leonor de Plantagenet, si bien el desgaste que ha sufrido la piedra hace irreconocible la efigie de Leonor. Pero sin duda alguna, es la singular portada el elemento más valioso de todo el conjunto, una auténtica representación de la biblia en piedra, con el fin de acercar la religión cristiana a una población, en su mayoría analfabeta.

Cuatro arquivoltas de dovelas ricamente labradas coronan un frontón, en el que destaca en posición central el pantocrátor en su oval mandorla, sobre el Padre, esta la paloma simbolizando al Espíritu Santo, y los cuatro evangelistas, además de José o Isaías (para otros) y María, completando la escena.

Lo excepcional de este pantocrátor es que es uno de los cinco únicos ejemplos en el mundo (todos en España) de la iconografía llamada "trinidad paternitas". el Padre tiene a Cristo sentado sobre él, en vez de la Virgen.

Los arcos descargan sobre artísticos capiteles soportados por columnas adosadas que, a su vez, descansan en un banco corrido.

En los capiteles se representan escenas del Antiguo Testamento, desde el génesis del universo. Según leemos en la página Arquivoltas: El primero de los capiteles, el del exterior de nuestra izquierda, es doble y representa un motivo muy poco visto en este arte. Se trata de la representación de Dios Padre entre sendas figuran angelicales en pleno proceso de creación del mar el Sol y la Luna.

En el siguiente, Dios crea a Adán modelándolo con sus manos y en la cara del intrados le extrae de su costado a Eva como si de un parto se tratase.

A continuación, Dios sitúa a Adán y Eva en el Paraíso, y en la cara interior del capitel aparece la escena de la pareja comiendo del fruto prohibido con la serpiente enroscada en el tronco del árbol.

En el más interior de los capiteles del lado izquierdo, Dios reprende a Adán y Eva por haber desobedecido.

Mocheta del lado izquierdo.

Frente a ella, la segunda de las mochetas, está decorada solo al intrados con escena que representa la curación del paralítico.

El siguiente de los capiteles, el más interior de nuestro lado derecho, continúa la expulsión del Paraíso. Es un ángel con espada quien los expulsa y Adán y Eva llevan hojas de parra tapando su bajo vientre.

En el siguiente capitel, algo deteriorado, Adán y Eva "humanizados". El arando y ella hilando con la rueca.

A continuación, Caín y Abel presentando sus ofrendas a Dios: un cordero y cereales.

En el arco interior se representan los veinticuatro ancianos del Apocalipsis (dos por dovela), todos ellos palpando instrumentos musicales en actitudes sosegada. Una autentica audición medieval.

La segunda moldura escenifica el masacre de los inocentes, las figuras de los soldados arrebatando a los niños de manos de sus madres, en el centro unos ángeles que guardan las cabezas de estos infantes, (que representan sus almas) recogidas con unos paños, porque solo el creador pude tocarlas, a su lado un demonio alado que susurra a Herodes.

A la mano izquierda un demonio alado, hablando al oído a Herodes.

La tercera arquivolta, exhibe una sucesión de acontecimientos evangélicos, primero la Anunciación, el ángel con María, la Visitación a su prima Isabel, José durmiendo mientras María está concibiendo al niño, el sueño de los Reyes Magos, y la huida a Egipto.

El aviso en sueños a los Magos para no informar a Herodes.

Destacable también como una de las imágenes icónicas de esta portada es la representación casi en la clave de la mano derecha de Dios bendiciendo, representación iconográficamente denominada "Dextera Domini".

Por fin, la cuarta y última espiral, contiene episodios de la Pasión y de la Resurrección. Podemos percibir de izquierda a derecha, a Los apóstoles observando el prendimiento de Jesús.

Los guardias recogen a Cristo, lo desnudan, para posteriormente colgarlo en la cruz. Mientras Judas el traidor besa a Cristo, a la vez que Pedro desenvaina su espada para defenderlo.

José de Arimatea en el sepulcro de Jesucristo, a continuación, un ángel anuncia la resurrección de Jesucristo, representado con la lápida del sepulcro en pie a modo de muestra del acontecimiento.

Las tres Marías, con los botes de ungüentos para su embalsamación, mirando hacia la izquierda donde está el sepulcro, con expresiones de tristeza.

Continuando, pero esta vez con caras alegres, hacia la derecha contando a los apóstoles la buena nueva.

Finaliza la narración con Santo Tomas, comprobando la resurrección.

En el interior varios sepulcros de la familia San Clemente se incorporaron en las paredes.

En el siglo XVI se reconstruyó la cabecera cubriéndose con una bóveda de crucería estrellada y decorándose posteriormente con un bello retablo barroco en el que destaca la talla de Santo Tomé, obra de Francisco Cambero, escultor, y Constantino del Castillo, pintor, entre otros.