MARAVILLAS DE CASTILLA Y LEÓN: MEDINA DEL CAMPO

La localidad, que ha sido declarada Conjunto Histórico-Artístico, cuenta con un magnífico compendio de monumentos y bellos rincones. Así, en la porticada Plaza Mayor de la Hispanidad se ubican edificios de un gran interés como la Torre y Colegiata de San Antolín, declarado Monumento Histórico-Artístico. Aunque sus orígenes se remontan a 1177, el templo actual data de una remodelación que iniciaron los RRCC tras conseguir del Papa Sixto IV la Bula por la que se eleva a rango de Colegiata la Iglesia Parroquial dedicada a San Antolín. Comienza a edificarse en 1.502, y las obras duran más de 100 años. En este largo proceso de construcción intervinieron entre otros Juan y Rodrigo Gil de Hontañón y Justo y Blas Gutiérrez.

Destaca en el interior un grandioso retablo plateresco, o la Piedad, espléndido altorrelieve de Juan de Juni. En el exterior la portada del siglo XVIII, la torre y el popular Balcón del Pópulo, o de Nuestra Señora de la Concepción, cuya singularidad radica en ser el más antiguo antecedente, aún en pie, de las capillas exteriores o de indios, tan extendidas en las iglesias y catedrales de Hispanoamérica.

En una esquina de la plaza se hallan los restos del antiguo PALACIO REAL TESTAMENTARIO (enlace a nuestra publicación)(declarado BIC en 2003), que albergan en la actualidad el Centro de Interpretación de la Reina Isabel la Católica, ya que fue una de sus residencias habituales. Además, entre sus muros dictó su testamento y codicilio y falleció el 26 de noviembre de 1504.

Su estatua preside este histórico enclave.

Esta plaza, considerada una de las mayores de España, fue lugar de celebración de las ferias. Y es que durante los siglos XV y XVI, la “Villa de las Ferias” goza de gran esplendor. En 1444 pasó de señorío feudal a titularidad real, siendo uno de los lugares que goza de privilegios de los monarcas. Los Reyes Católicos en 1491, declaran sus ferias como: "Ferias Generales de nuestros Reinos", importante en toda la Península Ibérica. Durante siglos, ha sido testigo de la venta de lanas, especies, lienzos, aceites, ganado, …

En nuestro recorriendo por el casco antiguo, accesible a personas con movilidad reducida, surgen además otros tesoros como: el Palacio del Marqués de Tejada, también conocido como Palacio del Almirante. Un antiguo edificio levantado durante el siglo XVII, sobre las antiguas casas de los Almirantes de Castilla, por el marqués de Tejada, cuyo gran escudo vemos sobre las portadas.

Muy cerca veremos el Santuario Mariano de Nuestra Señora del Carmen y Convento de los Padres Carmelitas Descalzos, mandado construir por la orden de las Agustinas Recoletas.

Al exterior, en el centro de la plaza, se levanta el monumento al encuentro de Santa Teresa de Jesús con el místico San Juan de la Cruz. A lo largo de su vida Medina del Campo será un escenario importante, prueba de ello son las trece visitas que realizó la Santa a la villa.

El Palacio del Marqués de Falces, magnífico edificio fue construido por los Peralta, marqueses de Falces, y en cuya fachada vemos dos escudos que contienen las armas del linaje. Desde 1993 funciona como Casa de Cultura, en la cual se ofrecen los servicios de archivo y biblioteca municipales, sala de exposiciones, etc...

Frente a este, la Casa del Mayorazgo de Quintanilla, construida por los sucesores del contador de los Reyes Católicos, Alonso de Quintanilla. En fechas más cercanas sirvió como cuartel de la Guardia Civil. Este edificio será rehabilitado como ampliación del Museo de las Ferias.

Junto al Palacio del Marqués de Falces está el Museo de las Ferias, inaugurado el mes de abril del año 2000 en la antigua iglesia de San Martín, edificio fundado en 1512 por los cortesanos de los Reyes Católicos, Pedro de Ribera y María de Medina. Destaca en ella su extraordinaria armadura mudéjar.

También destacan otras edificaciones como el Palacio renacentista de Dueñas, residencia ocasional de Carlos I, que aloja un hermoso patio plateresco y un generoso zaguán con artesanado mudéjar; la Casa Blanca, único botón de muestra de las casas de campo del Renacimiento en toda Castilla. Los edificios civiles ponen su firma con el Hospital de Simón Ruiz, fundado por el banquero del mismo nombre, en el siglo XVI y diseñado por Juan de Tolosa.

Medina del Campo conserva el Mercado de Abastos más antiguo y uno de los más interesantes ejemplares de este tipo que se conservan en España, ilustrativo de la riqueza y la pujanza de la villa en el siglo XVI. Son las Reales Carnicerías, edificio que abrió sus puertas en 1562 a orillas del río Zapardiel, lo que facilitaría originariamente la evacuación de residuos.

Destacan las tres portadas de piedra, situadas dos de ellas en el centro de los hastiales, y una tercera en la fachada suroeste, también en posición centrada. Presentan una composición análoga, con columnas o pilastras recuadrando un arco, en cuyos lados lucen las armas de la villa, y en el frontón el escudo real.

En la fachada principal consta la siguiente inscripción: 'ESTE EDIFICIO DE CARNICERIAS MANDARON HAZER LOS YLLUSTRES SENORES MEDINA DE SVS PROPIOS REINANDO EN ESTOS REYNOS LA MAJESTAD DEL REY DON FELIPE NVESTRO SOBERANO SEÑOR SEGVNDO DESTE NONBRE SIENDO CORREGIDOR EN ESTA BILLA POR SV MAJESTAD EL SEÑOR DON PEDRO DE BIBERO, VECINO Y REGIDOR DE LA CIVDAD – ANO DE MILL Y QUINIENTOS Y SESENTA Y DOS ANOS'. Y debajo de la anterior: ‘REINANDO CARLOS III SE RE (paro) ESTA CARNECERÍA Y MATADERO A ESPENSAS DE LOS PROPIOS SIENDO CORREGIDOR…’.

Interiormente el edificio, de planta rectangular, se divide en tres naves a modo de lonja, mediante arquerías de columnas toscanas. También se conservan restos de dos frescos muy degradados con figuraciones que se han interpretado como San Miguel y la Imposición de la casulla a San Ildefonso.

Del otro lado del río Zapardiel se alza la iglesia de San Miguel Arcángel, que presenta un aspecto arquitectónicamente desordenado fruto de las intervenciones prácticamente continuas que buscaron consolidar su fábrica entre los siglos XVI y XVII.

Desde aquí no acercamos CASTILLO DE LA MOTA (enlace a nuestra publicación), que destaca como uno de los lugares más interesantes e importantes de la villa, donde finalizamos esta visita, que esperamos repetir y completar.