La Catedral de Santa María de la Sede, conocida como Catedral Vieja, es una de las dos catedrales de Salamanca. Su construcción comenzó en el primer tercio del siglo XII, impulsada por el obispo Jerónimo de Perigord, y se prolongó hasta finales del siglo XIV, combinando estilos románico y gótico. Las obras recibieron un fuerte impulso bajo el episcopado de Alfonso Barasaque.
El inicio de la construcción se debió
a la iniciativa de Jerónimo de Perigord (fallecido en 1120), primer obispo tras
la restauración de la diócesis por el rey Alfonso
VI de León, y después de la repoblación de la
ciudad llevada a cabo por su yerno, Raimundo
de Borgoña. En ese momento
el románico daba paso al gótico, lo que se refleja en la diferencia entre los
pilares, concebidos para soportar una bóveda de cañón, y los arranques de las
bóvedas de crucería que finalmente se ejecutaron. La catedral quedó terminada
en 1236.
En la Edad Moderna estuvo a punto de ser
derribada, pues con la construcción de la Catedral Nueva (iniciada hacia
1520) se pensó en sustituirla. Sin embargo, la larga duración de las obras de
la nueva catedral (hasta 1733) y la necesidad de mantener un templo en uso
hicieron que la idea fuese descartada. Por ello, hoy puede observarse cómo la
nave izquierda es más estrecha y cómo falta parte del brazo del crucero,
consecuencia directa de la coexistencia con la Catedral Nueva, situación que
recuerda a la de la CATEDRAL DE
PLASENCIA (Enlace
a nuestra publicación).
El templo presenta una planta basilical en cruz latina, con
tres naves, crucero destacado y cabecera compuesta por tres ábsides semicirculares,
decorados con ventanas de medio punto.
Por su ubicación fronteriza, también fue concebida como edificio fortificado, aunque hoy apenas quedan rastros de ello: las almenas de la Torre Mocha desaparecieron y la antigua cubierta transitable fue sustituida por teja árabe. Este carácter defensivo le valió el sobrenombre de fortis salmantina.
Las obras comenzaron por el ábside, la parte más antigua, y permiten apreciar la transición estilística en las bóvedas: de las proyectadas de arista se pasó a las de crucería.
Entre los elementos más llamativos destaca el cimborrio, conocido como Torre del Gallo, levantado sobre el crucero hacia 1150.
En función de esta primacía, los demás ejemplos han sido considerados tradicionalmente como derivados directos: la Torre del Gallo de la Catedral Vieja de Salamanca, el cimborrio de la COLEGIATA DE TORO
y, en una incorporación más tardía y
periférica, la cubierta de la sala capitular de la CATEDRAL VIEJA DE PLASENCIA. (
Si bien todos ellos comparten notorias semejanzas formales y estructurales, cada uno presenta, a su vez, particularidades estilísticas y constructivas que los distinguen entre sí, configurando un conjunto heterogéneo dentro de una misma tradición arquitectónica.
De la fachada original apenas queda rastro,
pues fue recubierta en el siglo XVIII.
El templo está flanqueado por dos torres: la Torre de las Campanas, a la izquierda, que permaneció oculta bajo la estructura de la Catedral Nueva, mientras que a la derecha se encuentra la Torre Mocha, inacabada, que aún se conserva.
La portada
barroca quedó parcialmente tapada tras el terremoto de Lisboa, cuando se
reforzó la Torre de las Campanas con un desnivel de piedra.
En el interior de la Catedral Vieja de Salamanca, en el ábside central, destacan dos elementos artísticos de gran relevancia: el retablo mayor del siglo XV, atribuido a Nicolás Florentino, y el monumental fresco del Juicio Final, ejecutado por el mismo maestro hacia 1445.
En la Capilla Mayor se erige el retablo realizado por los hermanos Delli —Daniel, Sansón y Nicolás—, pintores de origen italiano, cuya ejecución se prolongó entre 1430 y 1450.
Daniel (Dello) Delli fue responsable de las primeras y más
valiosas tablas, mientras que Sansón Delli intervino en las escenas centrales,
con la colaboración de pintores locales bajo su dirección. Por su parte,
Nicolás, conocido como “el Florentino”, completó varias
Este conjunto constituye una de las creaciones más notables del arte europeo del siglo XV, tanto por sus dimensiones como por la calidad pictórica y su excelente estado de conservación in situ.
El retablo se compone de cincuenta y
tres tablas distribuidas en once calles y cinco cuerpos, que desarrollan un
relato visual de la Historia de la Salvación. La narración se organiza de
manera ascendente y secuencial, desde el nacimiento de la Virgen hasta su
coronación, culminando en la zona superior con la representación del Juicio
Final.
La obra
manifiesta una síntesis de influencias estilísticas: por un lado, la tradición
italiana, en particular las escuelas sienesa y florentina, con reminiscencias
renacentistas inspiradas en la arquitectura de Brunelleschi; por otro, la
minuciosidad y el detallismo propios de la pintura flamenca. La intensidad
cromática, especialmente en el empleo de tonalidades rosadas, confiere a las
escenas un impacto visual inconfundible para su época.
En la bóveda
absidal se despliega la escena del Juicio Final. Cristo, en posición central,
aparece como juez supremo, separando a los justos de los condenados. Con la
mano derecha alterna entre el gesto de bendición y de admonición, mientras que
con la izquierda señala la llaga de su costado. Ángeles portadores de los
instrumentos de la Pasión lo acompañan, y a sus pies la Virgen y san Juan
interceden de rodillas. Los bienaventurados, vestidos de blanco, se agrupan a
su derecha, en tanto que los réprobos, desnudos, avanzan hacia la boca
monstruosa situada a su izquierda.
Esta
iconografía anticipa, en varios aspectos, la que siglos más tarde desarrollaría
Miguel Ángel en la Capilla Sixtina.
Presidiendo el retablo se encuentra la imagen de la Virgen de la Vega, patrona de Salamanca.
Se trata de una escultura románica del siglo XII, procedente del desaparecido monasterio de Santa María de la Vega. La obra, de núcleo en madera y recubrimiento en bronce sobredorado, incorpora esmaltes e incrustaciones de piedras preciosas. Su tipología responde a modelos bizantinos, representando a la Virgen sedente con el Niño sobre sus rodillas. Tanto las cabezas como las manos, modeladas en bronce fundido, revelan la influencia de la prestigiosa escuela de Limoges.
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| Imagen recogida de:httpsarteguias.comcatedralvirgen-vega-catedral-salamanca.jpg |
La nave del Evangelio está sensiblemente disminuida. Parte de ella y de su ábside fueron sacrificados al construir la nueva catedral.
En este ábside se ubica una bella pila bautismal románica, un precioso retablo gótico de pintura sobre tablas y una magnífica reja.
El absidiolo del
lado de la epístola contiene un altar similar al del Evangelio. En él admiramos
su maravillosa reja y la bella puerta de comunicación con el ábside central, así
como un cristo crucificado.
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Imagen recogida
de: httpsupload.wikimedia.orgwikipediacommons66bInterior_de_la_catedral_vieja_de_Salamanca_23.jp |
Es este absidiolo hoy capilla del Santísimo, anteriormente capilla de San Nicolás, veremos otro enterramiento bajo arcosolio románico de transición al gótico del S. XIII, del obispo de Salamanca, D. Pedro Dominicano fallecido en 1315. En el epígrafe que lo acompaña, escrito en latín, se ensalza las virtudes del prelado. El conocimiento actual sobre este sepulcro procede de estudios realizados por eruditos de los siglos XVII y XVIII.
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| Imagen recogida de: httpsupload.wikimedia.orgwikipediacommons66bInterior_de_la_catedral_vieja_de_Salamanca_23.jpg |
El espacio también acoge sepulcros de personajes destacados, algunos en arcosolio:
Infanta doña
Mafalda, hija de Alfonso VIII, está situada en el lado del Evangelio, junto al retablo
mayor. La inscripción en la piedra reza:
"Aquí
yace la infanta doña Mafalda, hija del rey don Alfonso VIII de Castilla y de la
reina doña Leonor, y hermana de doña Berenguela, que finó en Salamanca por
casar, en 1204."
Aunque
algunas fuentes indican que fue sepultada en la Catedral Vieja de Salamanca,
otras señalan que sus restos fueron trasladados al Monasterio de las Huelgas de
Burgos, donde también se conserva un sepulcro atribuido a ella.
En el muro
del Evangelio, los sepulcros de Sancho de Castilla, obispo de
Salamanca hasta su muerte en octubre de 1446. y Gonzalo Vivero, también obispo de Salamanca, hasta 1480. Sucedió a Sancho de Castilla; hijo de
Gonzalo López Vahamonde y de Mayor López de Vivero. Mantuvo cargos de corte
bajo Juan II y Enrique IV, y después bajo los Reyes Católicos.
En el muro
de la Epístola: el sepulcro de Fernando Alonso, arcediano e hijo
de Alfonso IX, medio hermano de Fernando III el
Santo.
Esta lápida
funeraria es una de las más representativas del arte gótico en la catedral.
La lauda
presenta una figura yacente del difunto, ataviado con vestiduras nobles. A sus
pies se encuentran representadas escenas del Juicio Final, una temática común
en la iconografía funeraria medieval, que simboliza la salvación del alma y la
vida eterna.
A su lado,
el arco de comunicación entre el ábside central y el absidiolo izquierdo.
En los
pilares del arco triunfal del presbiterio veremos dos
preciosos realejos, órganos del s. XVI, este decorado con un
bello árbol de Jesé.
Otro
denominado órgano de Salinas. Francisco de
Salinas,,
prestigioso catedrático de música de la Universidad de Salamanca, es portátil,
con una preciosa Oración en el huerto pintada ,que la tradición
señala que fué utilizado por el propio Salinas, organista ciego amigo
de fray Luis
de León.
Pasaremos a ver la pequeña nave del crucero que sobrevive, en donde se alojan cinco admirables sepulturas bajo arcosolio, con hermosas pinturas góticas.
Esta nave conserva cinco bellísimos enterramientos. A continuación se describen uno por uno, de izquierda a derecha:
El primer enterramiento por la izquierda es este, el del arcediano Diego García López, (arcediano de Ledesma) único del s.XIV ,con un bello frontal y admirable tímpano con la Adoración de los Reyes Magos.
El sepulcro está en su ubicación original dentro de la catedral, es una de las piezas más representativas del arte funerario medieval en Salamanca y refleja la importancia de don Diego en la historia eclesiástica de la región.
El tercer
enterramiento es esta otra belleza gótica del s.XIII, con pinturas de un Pantocrátor
parcialmente borrado, perteneciente a un
dignatario de la catedral llamado Aparicio Guillén, uno de los
monumentos funerarios más destacados de la catedral .En el tímpano del
arco se representa el Calvario, con la Virgen María y San Juan acompañando a
Cristo crucificado.
Su bella
cubierta con curiosos nervios en zig-zag, que se apoyan en bonitas ménsulas, que
aun guardan restos de policromía.
Se accede al claustro desde el brazo sur del transepto de la epístola.
Enfrente
a este, al norte, un gran lienzo de la Flagelación de Cristo (atribuido
al círculo de Juan de Flandes o su escuela), bajón él la sepultura de Francisco Barbado
Viejo, que apoyo la devoción de la Virgen de la Vega. La losa muestra
al difunto yacente con ornamentación gótica y relieves en el frente. La
inscripción visible en el lateral confirma el nombre del obispo y su devoción a
la Virgen de la Vega, patrona de Salamanca.
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| Sepulcro del obispo Francisco Barbado Viejo (†1964), nave del Evangelio |
Hay que recordar que el opuesto, el brazo norte, desapareció cuando se adosó el muro meridional de la Catedral Nueva. (P15)
| Imagen recogida de: httpsblogger.googleusercontent.comimgbR29vZ2xlAVvXsEithKuG26IjlG7ieeqWasQ_QybFYCZmTRqrcPILYHVX-CDKR8cb5cUxrpibXShh5PW7xHA-6qJsd5awj_RXFMF925Ol6peVCA-n3BF |
En un arcosolio del muro del evangelio, se halla el altar de Santa María la Blanca, cuya imagen es tradición que fue traída a la Catedral Vieja al ser destruida la Iglesia de esta advocación en la riada de San Policarpo en 1626.
Aquí está fijado el sepulcro de Diego de Vera y Paz.
| Imagen recogida de: httpsupload.wikimedia.orgwikipediacommonsthumb228 |
En el paramento, sobre este altar se hallan pintados y descritos los dieciocho milagros atribuidos al Cristo de las Batallas.
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Imagen recogida de: httpss2.ppllstatics.comlagacetadesalamancawwwmultimedia20221113apertura-de-la-puerta-santa-catedral-32_1-4158097_20221113205434--1200x900.jpg |
A la izquierda de la fotografía, en el lado de la epístola, la capilla de “Don Roque de Vargas Carvajal, muerto en 1647.
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| Nave de la epístola vista desde el ábside a los pies. |
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Imagen recogida de: httpsupload.wikimedia.orgwikipediacommons11dSpain_06_09_2015_C_Salamanca_Cathedrals_%2889%29_%2821475250739%29.jpg
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Al fondo la puerta de Santa Lucia, por donde se ingresa al templo. desde la Calle Tentenecio.Esta calle debe su nombre a un hecho milagroso atribuido a San Juan de Sahagún, que cuenta que paseando el fraile, natural de SAHAGÚN, (Enlace a nuestra publicación)-,por las proximidades de la catedral escuchó gran griterío y vio que la gente corría despavorida,la causa eran las embestidas de un toro bravo que corría por la calle. El fraile se plantó ante el toro y le dijo, “tente necio”, y el toro se quedó quieto y no opuso resistencia a su retorno al corral. Por lo que la calle pasó a llamarse Tentenecio.
| SAHAGÚN, |
De frente en la fotografía, la entrada por la puerta de Santa Lucia, a la derecha la puerta a los pies de la Catedral.
Desde este lado, en el transepto, una abertura nos conduce al claustro que después conoceremos.
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Imagen recogida de httpss2.ppllstatics.comlagacetadesalamancawwwmultimedia20221113apertura-de-la-puerta-santa-catedral-18_1-4158092_20221113205432--1200x800.jpg |
En el interior del oratorio, a los pies de este y bajo la Torre de las Campanas, se encuentra la capilla de San Martín o del Aceite (P3). En ella se guardaban las tinajas con el aceite utilizado para las lámparas de la catedral.
Por encima de la entrada se ha descubierto recientemente una gran pintura mural con San Martín compartiendo su capa, quizá complemento de un desaparecido retablo, del que aún se observan restos.El santo francés titular, en su iconografía más habitual, cuando Martín de Tours era un soldado romano y comparte la mitad de su capa con un pobre, rígido de frío.
La capilla está decorada con pinturas de Antón Sánchez de Segovia (1262), consideradas las más antiguas, con
firma conservada, de Europa.
Ya una vez en el interior nos maravillaremos con el conjunto de pinturas murales, Pinturas al fresco góticas del S XIII, de la primera fase o gótico lineal,una rareza y casi unicas en nuestro pais.
Entre sus elementos más notables se encuentran el epitafio del obispo Pedro Pérez, el fundador de la capilla, fallecido en 1262, y el sepulcro del obispo Rodrigo Díaz, fallecido en 1339, ricamente decorado con esculturas y pinturas.
Bajo su arcosolio se representa nuevamente la escena de la Adoración
de los Reyes Magos o Epifanía.
El arcosolio en el que se halla es de arco apuntado y rematado en un piñón triangular, con diversas pinturas murales entre las que no faltan de tipo heráldico con los escudos de Castilla y León.
El conjunto de
pinturas murales se reparten en dos temáticas, pintadas directamente sobre los paramentos.
Un retablo fingido de 1262, rodeando una imagen tridimensional de la Virgen Theotokos, actualmente desaparecida.
Un lienzo figurado de mediados del siglo XIV que representa el Juicio Final. Con apariencia de tapiz, donde Cristo aparece en el centro dentro de una mandorla, mostrando las llagas de la Pasión.
Le acompañan los Apóstoles y la Virgen.
Y se distinguen
claramente los grupos de salvados y condenados.
La capilla de San Martín se ubica bajo la Torre de las Campanas, sobre la que posteriormente se levantó la torre de la Catedral Nueva.
Su advocación no pudo aplicarse al templo principal, ya dedicado a la Virgen María, por lo que San Martín quedó relegado a una capilla menor situada a los pies de la catedral, en el hueco de la torre. Sin embargo, su nombre sí fue dado a una iglesia románica extramuros, construida con un esquema similar al de la catedral, que más tarde daría lugar a la actual Plaza Mayor, conocida en sus orígenes como Plaza de San Martín.
Esta distribución columnaria ofrece gran número de capiteles
tallados con magníficas esculturas pertenecientes a varios maestros. Se han llegado
a identificar hasta seis talleres o maestros distintos que trabajaron en distintas
fases.
La magnífica colección de capitales y ménsulas, con un
denominador común en su temática, la lucha entre el bien y el mal representa
por el combate entre guerreros, animales y bestias y también entre diversos
animales entre sí.
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Sansón desquijarando al león y un espectacular Green Man con cuernos. |
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Plano recogido de: httpsblogger.googleusercontent.comimgbR29vZ2xlAVvXsEhS_wXioQ62C5kSQX9n8HjY5VTLVdqo4mqN8giMZaSyuLi5P3fgnWjvN8ChxyB1uAWAagBZepmduv7Fc2DutRlNHReeXsenX5XdYLV |
Con respecto a este, el original, sufrió graves daños con el terremoto de Lisboa de 1755, por lo que apenas se conservan restos, el actual corresponde a una reconstrucción posterior.
En la década de 2010 surgió una hipótesis interesante: un investigador sugirió que el claustro primitivo de la Catedral Vieja podría haber sido reconstruido en una finca privada en Palamós -GERONA-(Enlace a nuestra publicación).
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| Imagen recogida de: httpswww.lavanguardia.comfilesimage_990_484uploads201902185fa52443b1b7f.jpeg. Artículo de la vanguardia |
A esta altura se sitúa el archivo, la biblioteca y la contaduría.
El prelado Cámara -probablemente el obispo-, ya en el siglo
XX, fue uno de los principales impulsores de las obras de restauración del
conjunto catedralicio. Participó activamente en este proceso, financiando,
entre otras cosas, el redescubrimiento de los restos medievales del claustro.
En uno de
los muros se conserva una lápida románica con un relieve de tres arcos ciegos
que simbolizan la iglesia o el cielo. Tallada en piedra, representa la “casa
celestial” donde reposaba el difunto.
Estas losas
cubrían las tumbas de canónigos, obispos y personajes destacados enterrados en
el claustro, que funcionó como cementerio del cabildo.
La inscripción,
en latín, comienza con “HIC REQUIESCIT”
(“Aquí descansa”) y menciona las palabras PRESBYTER (sacerdote) y FRANCISCUS, probablemente el nombre del difunto o del comitente.
Este alberga frescos de los siglos XIII y XIV que
decoran los sepulcros y dan acceso a diversas capillas, entre ellas la
Capilla de San Salvador o de Talavera. (P5)
Se trata de la capilla más antigua del corredor. Su cubierta llama especialmente la atención; una cúpula con 16 nervios paralelos, dispuestos de dos en dos, que forman en la clave una estrella de ocho puntas. Este tipo de soluciones, de influencia musulmana, resulta inusual en el norte de España en una época tan temprana.
| Imagen descogida de:httpsblogger.googleusercontent.comimgbR29vZ2xlAVvXsEiGB3uEWUE7QVqReIeQaphRRnDgES-Kia0Y2_CrU7TIu_6QJTPwqfxFWEmiQL1jE9sl84DPypSdaxw1Qq0FMgfqfng_uqZrs95A5-V |
Recuerdan a la de
la iglesia del SANTO SEPULCRO DE TORRES DEL RIO –NAVARRA- (Enlaces a nuestra publicación).
O a otro
ejemplo único en Galicia cubierto por una cúpula de influencia
mudéjar, en el MONASTERIO
DE ARMENTEIRA, MEIS.
En ella se guarda también el Pendón de los
Comuneros de Castilla. Su nieto, uno de los tres jefes de los comuneros
castellanos, Francisco
Maldonado, descansa en este lugar.
El pendón que aquí se conserva es de este último. En este recinto, Rodrigo Arias Maldonado logró restaurar en el siglo XIV la liturgia en rito hispano-mozárabe, instaurando una capilla a imagen y semejanza de lo obrado por Cisneros en TOLEDO (Enlace a nuestra publicación).
Capilla Mozárabe. Catedral de Toledo. |
Presidiendo la capilla se encuentra un retablo del s.XVI en el que ha sido entronizada una imagen gótica de la Virgen del s.XIII-XIV. Preciosas pinturas, con la representación de los evangelistas, en las enjutas de los arcos de medio punto, en las esquinas al comienzo de la bóveda.
Por último veremos este enterramiento románico, que posiblemente estuviera en el claustro cuando el terremoto de Lisboa lo destrozó, y fuera el enterramiento del obispo Jerónimo de Perigord, iniciador de la catedral a la izquierda de la salida desde la iglesia al claustro. Perigord, de origen francés, capellán del Cid Campeador y obispo de Valencia. Por ese motivo, se guardan en los archivos de la Catedral algunas donaciones realizadas por Don Rodrigo y Doña Jimena, como el famoso Cristo de las Batallas, que hoy es venerado en la capilla que lleva su nombre en la Catedral nueva. Su cenotafio se sitúa a la izquierda de la salida desde la iglesia al claustro.
En la misma panda del claustro y medianera con la anterior se encuentra la Capilla de Santa Bárbara (P6).
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| Imagen recogida deHttpsblogger.googleusercontent.comimgbR29vZ2xlAVvXsEgU-jeoe7Fno4KM7xaqF1mU3YD5y0ahyzY1Xu4lY3byplU6MPHeToMxJ6WGSAhrGxYX4qj8eHy7QTcs81fbh |
Con un bello rosetón de flores de seis hojas.
La capilla conserva un retablo con escenas de la Pasión de Cristo y una imagen de la santa titular realizada en el siglo XVI. El frontal del altar luce además una notable decoración de cerámica de Talavera.
Este espacio
estuvo estrechamente ligado a la Universidad de Salamanca. Aquí se celebraron
los grados académicos hasta 1843.También se realizaron tomas de posesión y juramentos
de rectores hasta el siglo XIX. El Cabildo apoyó económicamente a la
universidad en tiempos difíciles.
Aquí se
celebraban los exámenes finales:
Los estudiantes pasaban la noche en este oratorio preparando los exámenes de grado o de doctorado, aquí surge la expresión –estar en capilla- que muestra su trabajo para conseguir su propósito.
Estos debía pasar la noche con una vela que marcaba el tiempo de estudio en la capilla,-de ahí la frase, pasar la noche en vela-,
sentado junto al sepulcro del obispo Lucero, preparando la defensa de su tesina
(para el grado de licenciado) o de su tesis (para doctorado).
A la mañana siguiente, los profesores y doctores asistían al acto, discutiendo punto por punto el trabajo.
Si aprobaba,
el estudiante salía por la puerta principal de la Catedral, donde lo esperaban
sus amigos para celebrar. En caso de recibir el grado de doctor, sus compañeros
escribían en los muros la palabra latina Victor seguida de su nombre,
como señal de victoria. Desde el siglo XVII, además, debía ofrecer un toro para
festejar el logro, lo que convertía el doctorado en un privilegio costoso.
Si suspendía, salía discretamente por la llamada “puerta de los carros”, que daba a la calle Tentenecio.
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| A la izquierda de la foto, la puerta de los carros. |
En la crujía oeste del claustro, justo al lado de la
mencionada Puerta de Carros, se ubica el sepulcro en arcosolio del arcediano
Gutierre de Castro, obra de mediados del siglo XVI atribuida a Juan de Juni, realizado
en mármol y piedra arenisca de Salamanca policromada en el relieve central. Las
continuas obras realizadas en el ámbito debieron desfigurar su aspecto original
y lo que en la actualidad más destaca es el conjunto es el relieve casi de
bulto que ocupa todo el fondo del arcosolio representando un Llanto
sobre Cristo muerto, con un fuerte dramatismo que se ve acentuado por su colorido.
Son tres espacios interesantes, modificados hasta el filo del siglo XIX.
Construidas en 1526, las salas capitulares funcionan hoy como Museo Catedralicio, albergando parte de la colección pictórica del Cabildo. Entre sus obras más destacadas figuran varias piezas de Fernando Gallego, realizadas en la segunda mitad del siglo XV.
Así como una bellísima Virgen abrideira, de las poquísimas que se pueden ver en España.
| Imagen recogida de: httpsupload.wikimedia.orgwikipediacommonsthumbaaaVirgen_Abridera%2C_Museo_Catedralicio_de_Salamanca.jpg500px-Virgen_Abridera%2C_Museo_Catedralicio_de_Sal |
La Veleta del Gallo original se halla en el museo diocesano de la catedral.
Asi como esta bella Santa Mónica del s.XVII, mi patrona, de las que he visto pocas en España.
Capilla de Santa Catalina (P8).
En el siglo XX esta capilla funcionó como sala expositiva y almacén, donde se acumulaban sin orden obras catedralicias; pinturas y relieves de los siglos XV al XVII, sepulcros del XVI.
Se trata de una imagen gótica de Cristo crucificado de finales del siglo XIII, de acusado patetismo, cuyo autor se desconoce, labrada toscamente y restaurada con fragmentos de otro Cristo que ardió en un incendio en 1892. La postura del cuerpo es distorsionada, con las caderas hacia la derecha y con los pies cruzados en forma inverosímil por cuanto la pierna derecha gira hacia el exterior por lo que el único clavo parece atravesar sólo el pie izquierdo.
El Cristo, de cuerpo alargado, tiene la cabeza pequeña y ovalada, -carente de corona de espinas, aunque la talla del pelo lo asemeje-, ligeramente inclinada hacia el lado derecho, melena muy abundante de cabellos lisos que se desparraman sobre los hombros, cejas redondeadas y los ojos cerrados significando que ya ha muerto, aunque carece de herida en el costado, fino bigote y barba corta y redondeada; pecho hundido con las costillas pronunciadas a través de la piel, pectorales muy dibujados en trapecio hacia las axilas, epigastrio en ángulo agudo hacia el pecho, largos brazos de señalada anatomía, en posición tendente a la horizontalidad del románico; el gran perizoma carece de gracia en sus pliegues sencillos y tiene el Cristo muy marcados los gruesos goterones de la sangre producida por los clavos de pies y manos, que ya son sólo tres de acuerdo con los cánones del gótico.
La Cruz es plana, sencilla, pequeña, poco artística, de madera oscura y va colocada sobre peana que figura un montículo de gran tamaño con elementos del Gólgota: calaveras y tibias, careciendo de cartela con la inscripción denigrante.
Durante mucho tiempo las buenas gentes salmantinas confundieron este Cristo con el Cristo de las Batallas al sustituir a esta imagen en un altar lateral de la Catedral Vieja, hecho que ocurrió en 1732 al pasar el auténtico de las Batallas a donde hoy se encuentra en la girola de la Catedral Nueva.
Sirvió como lugar de examen para los estudiantes de la Universidad que aspiraban al grado de licenciado, sede de sínodos medievales compostelanos. Acogió las comidas de las gracias y las lecciones de música, lo que explica que allí se ubique el sepulcro del maestro Doyagüe.
En el siglo XX funcionó como sala expositiva y almacén, donde se acumulaban sin orden obras catedralicias.
Tras la creación del Museo Catedralicio en las salas capitulares, la capilla quedó libre para su restauración integral en 2018. Desde entonces ha recuperado su valor patrimonial y se utiliza también como espacio cultural para conferencias y conciertos.
La Capilla de San Bartolomé, o de Anaya, (P9) última del claustro antiguo, La entrada de esta capilla tiene dos preciosos enterramientos que la flanquean a la izquierda , el sepulcro del canónigo don Pedro Xerique, fallecido en 1529, una obra de precioso arcosolio renacentista, de Juan de Álava.
A la derecha el también de bello arcosolio que realza el enterramiento del arcediano Don Diego Rodríguez fallecido en 1504.
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| Arcediano Don Diego Rodríguez. A continuación otra sepultura con similar arcosolio, pero este policromado. |
La puerta de la capilla es románica tardía, con el escudo de los Anaya sobre la misma.
Es el recinto funerario del arzobispo Anaya, de quien dice la inscripción de la reja de su tumba:
“Aquí yace el… señor don Diego de Anaya, arzobispo de Sevilla, fundador del insigne Colegio de San Bartolomé… ”.
Es ésta de Anaya, joya de la Catedral Vieja por las obras que guarda. Entre otras destaca la obra del mausoleo del fundador en el centro de la capilla. Se trata de una cama con bulto funerario tenida por leones rodeada de relieves –Cristo, María y apóstoles-, bajo arquerías.
El retablo
de la capilla está fechado en el siglo XVII y mantiene en buen estado
esculturas de buena talla y un crucifijo atribuido a la escuela de Juan de
Juni. No podía faltar en la capilla la referencia a un bartolomico excepcional
que llegó a ser santo, pacificador de los Bandos y patrono de Salamanca: San
Juan de Sahagún.
Encima, el yacente del arzobispo, un Calvario en la cabecera y un escudo de armas a los pies, todo en alabastro.
Lo circunda una reja gótica del primer tercio del siglo XVI, con ciertos toques platerescos, de altísima calidad artística.
Diego de Anaya, obispo de Salamanca, arzobispo de Sevilla, fundador del Colegio Mayor de San Bartolomé o Colegio Viejo, el más antiguo de la ciudad. Devoto y gran mecenas de san Bartolomé su tumba está realizada en alabastro, probablemente por un maestro alemán, y rodeada por una espléndida reja del siglo XVI, ricamente decorada con numerosas alusiones a la muerte.
En los muros de la capilla aparecen otros sepulcros que han tomado como referente al del arzobispo.
Otros miembros de la familia Anaya también reposan en esta capilla, conservándose en algunos sepulcros los colores originales de su policromía. Sobresale el que se encuentra en un arcosolio de los pies, bajo la tribuna del órgano, correspondiente a los señores Gutierre de Monroy,don Gutierre de Monroy y doña Constanza de Anaya, fallecidos, respectivamente, en 1517 y 1504.
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DIEGO GÓMEZ
DE ANAYA |
Podría ser
el cenotafio de doña Beatriz de Guzmán, esposa de don Alonso Álvarez Anaya,
sobrino de Don Diego.
Tumba
medieval policromada (siglo XIII)
En el siglo XVI la capilla fue reformada, como revela la bóveda estrellada que cubre su techo.
Otro de sus tesoros es un órgano del siglo XIV, considerado uno de los más antiguos que se conservan.
Actualmente se alza sobre un podio mudéjar decorado con pinturas de una Anunciación. Restaurado en tiempos recientes, el instrumento se encuentra en perfecto estado de funcionamiento.
Terminamos el
recorrido en La Casa de la Cabeza
Se trata de una vivienda del siglo
XVI adosada a la Capilla de Santa Catalina, con acceso desde la calle
Gibraltar, justo frente a la Casa Lis.
En sus orígenes pudo haber albergado
el Colegio Menor de la Casa de Uclés, perteneciente a la Orden de
Santiago. De ahí procede el relieve con la cabeza del apóstol Santiago
que adorna su fachada y da nombre al edificio.
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| Imagen recogida de: httpslacronicadesalamanca.comwp-contentuploads201803casa-de-las-cabezas-2.jpg |
Durante siglos sirvió como residencia de miembros del cabildo catedralicio, hasta que cayó en desuso y llegó a un estado ruinoso. Su restauración reciente ha permitido integrarla en el recorrido turístico de las Catedrales, funcionando como sala de descanso, tienda de recuerdos, aseos y salida del edificio.
En el proceso de rehabilitación se hallaron restos arqueológicos, entre ellos dos columnas que probablemente formaron parte del antiguo claustro románico de la Catedral, hoy incorporados a los nuevos espacios.
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Y aquí termina el recorrido por la Catedral Vieja, con la emocionante sensación de habernos paseado por varios siglos de historia y de arte, de la ciudad de Salamanca.
INFORMACIÓN RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES
ENLACES:
https://es.wikipedia.org/wiki/Catedral_Vieja_de_Salamanca
https://catedralsalamanca.org/catedral-vieja/
https://catedralsalamanca.org/
https://www.terranostrum.es/turismo/catedral-vieja-de-salamanca
https://arteguias.com/catedral/viejasalamanca.htm
https://www.arteguias.com/romanico_catedralvieja.htm
https://www.youtube.com/watch?v=HwB2nCfQkNg
https://www.viajesyrutas.es/2020/03/catedral-vieja-y-nueva-de-salamanca.html
https://viajarconelarte.blogspot.com/2013/04/el-claustro-de-la-catedral-vieja-de.html
https://www.turismocastillayleon.com/es/patrimonio-cultura/catedrales-salamanca
https://anden-27.blogspot.com/2015/03/salamanca-y-sus-dos-catedrales.html
https://www.arquivoltas.com/35-Salamanca/02-SalamanCatedral1.htm
https://www.youtube.com/watch?v=lnWyFBWokqU
https://viajarconelarte.blogspot.com/2013/04/salamanca-iii-catedral-vieja-ii_4.html
https://arteguias.com/museo/museocatedraliciosalamanca.htm
https://maravillasdeespana.blogspot.com/2018/03/la-catedral-vieja-de-salamancaii-el.html
chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://oa.upm.es/3149/1/VALENTIN_BERRIOCHOA_SANCHEZ_MORENO_V1.pdf
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