Iglesia de Santa María de la Horta. De finales del siglo XII, fue casa matriz de los Caballeros Hospitalarios y más tarde de las monjas de la misma orden,1537 a 1847. Del anexo convento solo se conserva la fachada, del siglo XVI.
En la torre de la iglesia se conservaba el magnífico archivo de la Lengua de Castilla de la Orden del Hospital, cuyos fondos se repartieron a principios del siglo XX entre la Biblioteca Nacional y Simancas.
De este antiguo convento sólo se conserva la fachada, rehecha
en el Siglo XVI, con escudos del Duque de Alba, la capilla y el coro. Fue sede
parroquial en los denominados Barrios Bajos, en el margen derecho del Duero,
antes conocido como "La Puebla del Valle".
Iniciada su
construcción en el siglo XII, sobre el año 1163, combina los elementos del
románico y de la conclusión del gótico, con capiteles de rica y variada
decoración. Son notables su ábside y sus portadas. Tanto la nave como el ábside
de la iglesia pertenecen al siglo XII, añadiéndose en los primeros años del
siglo XIII la torre y la nave sur.
Cuenta con
una sola nave dividida en tres tramos que se prolongan en otro recto antes de
llegar al ábside.
El templo tenía tres puertas de ingreso: sur,
oeste y norte, esta última era la que comunicaba la iglesia con las
dependencias claustrales, aunque en la actualidad se encuentra cegada, por lo
que sólo queda a la vista un arco apuntado.
Precisamente
en ese flanco norte, queda una elevada chimenea de ladrillo que perteneció a
una fábrica de electricidad de 1896 y más tarde de alcohol en 1947. La citada
chimenea industrial se ha convertido en parte de la icónica estampa de esta
iglesia románica zamorana.
En 1863 cayó un rayo sobre la torre y provocó daños en la armadura, en algunos sillares y movió algunas dovelas de la portada oeste exterior. La torre, que sigue existiendo, sirvió de cobijo al Archivo General de la Orden. En la actualidad está en el Archivo Histórico Nacional.
Se levanta en el hastial de la Iglesia y se abre
con sencilla puerta de arco de medio punto.
En el interior del cuerpo inferior de la torre, el atrio de entrada se cubre con bóveda de cañón.
La portada de acceso al templo está formada por tres
arquivoltas que van decoradas, respectivamente, por botones florales, la
interior, líneas en zigzag, la intermedia, y puntas de diamante, la exterior;
las tres se apoyan en una imposta sostenida por jambas con botones en las
aristas y dos pares de columnas acodilladas.
Una vez accedemos al interior, apreciamos la verticalidad del templo.
La cabecera se comunica con la nave mediante un arco triunfal doblado de perfil apuntado y peraltado.
Sobre columnas truncadas pues no llegan hasta el suelo sino que nacen de ménsulas.
El arco de
embocadura del ábside es también apuntado pero bastante más bajo que el
triunfal, lo que permite en el muro de cierre oriental la apertura de un óculo
polilobulado. La bóveda es de cuarto de esfera muy apuntada. El hemiciclo
muestra los tres ventanales ya conocidos con una conformación muy similar a la
que ofrecen al exterior.
En el exterior es de destacar la
portada sur, formada por un arco de medio punto de cuádruple arquivolta sin más
ornato que una sucesión de baquetones y escocias.
La fachada meridional está constituida, de oeste a este, por una capilla funeraria y la nave adosada en el siglo XIII, con portada de arquivoltas boceladas y cabecera plana, ésta utilizada actualmente como sacristía y tres arcosolios mas según nos aproximamos a los pies del templo.
Se decoran
los capiteles de ambos extremos en el lado izquierdo de la puerta con parejas
de híbridos con cabeza de dragón, cuerpo de ave y patas de cabra que muerden
una cabeza humana, mientras que el central presenta decoración vegetal con dos niveles
de acanto.
En el lado derecho, por contra, la decoración es vegetal en el del interior y medio, con acantos y tallos entrelazados, respectivamente, e historiado el del exterior, con una arpía cuyo cuello está enredado en un tallo vegetal.
Sin duda,
uno de los elementos que no hay que olvidar es la primitiva mesa de altar de
piedra, labrada en tres de sus caras.
Presenta
arcos ciegos ligeramente apuntados con decoración en zig zag, y en una de sus
columnillas, (segunda por la izquierda) un denominados chevron por
su forma de compás similar a dichos símbolos heráldicos. Su significado era el
de protección o de inspiradores de aquellos que hacen
grandes obras por la fe.
Otro de los
elementos a destacar es un retablo del siglo XVI situado en el tramo central
del muro norte, frente a la portada sur, cobijado en un gran arco de medio
punto.
En el centro
del cuerpo inferior del retablo aparece una imagen de San Sebastián, con claras
influencias de Alonso de Berruguete. El segundo cuerpo del retablo contiene un
Calvario datado hacia 1550; el Crucificado, tallado por el escultor y
entallador zamorano Alonso de Tejerina, mientras que las representaciones de la
Virgen y San Juan Evangelista, realizadas al óleo sobre tabla, se deben al
pintor afincado en Toro Lorenzo de Ávila, al igual que el resto de las obras
pictóricas del retablo.
A ambos lados de dicha escultura dos tablas representando, respectivamente, la
Misa de San Gregorio y el Martirio de Santa Catalina de Alejandría.
En el
guardapolvo o polsera de la izquierda están representados, de arriba a abajo,
los evangelistas San Juan y San Lucas y el apóstol de los gentiles San Pablo.
En la derecha, con la misma disposición, los evangelistas San Mateo y San
Marcos y el apóstol San Pedro.
En los
respectivos laterales, cuatro tablas con los profetas Jeremías e Isaías, a la
izquierda del observador del retablo, Oseas y Daniel a la derecha. Al igual que
en las otras tablas representando a los evangelistas y apóstoles, enormes
filacterias envuelven a las distintas imágenes.
En los muros
meridionales de la nave podemos apreciar dos epitafios; uno de ellos fechado en
1273 que se ubica en el tramo recto del presbiterio y otro se encuentra en el
primer tramo y está fechado en 1401.
El ábside, se encuentra dividido verticalmente en su decoración exterior por cuatro columnas de media caña que definen cinco calles de desigual anchura donde se abren ventanas de aspillera. Bajo estas circunda una imposta y al nivel del apoyo de los arcos de las ventanas, otra imposta recorre los machones.
La cornisa
del ábside está formada por arquillos trilobulados que apoyan sobre modillones en
forma de pirámides invertidas. Las columnas adosadas cortan la cornisa y llegan
hasta el alero al que dan soporte con sus pequeños capiteles. Son estos de
hojas vegetales y frutos pomáceos.
El 3 de junio de 1931 es nombrado Monumento Nacional.
Se ubica en la plaza de San Julián del Mercado.
INFORMACIÓN
RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES:
https://www.romanicozamora.es/es/monumentos/ver/santa-maria-de-la-horta/14
https://es.wikipedia.org/wiki/Iglesia_de_Santa_Mar%C3%ADa_de_la_Horta
https://www.arteguias.com/monumentos/iglesiasantamariahortazamora.htm
https://www.terranostrum.es/turismo/iglesia-de-santa-maria-de-la-horta-zamora
http://www.lafronteradelduero.com/Paginas/zamora_santa_maria_de_la_horta.html
http://soliloquiosenpenumbra.blogspot.com/2016/10/santa-maria-de-la-horta-zamora.html
https://www.asturnatura.com/turismo/iglesia-de-santa-maria-de-la-horta-de-zamora/3343.html
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