PUEBLA DE SANABRIA.


Se encuentra enclavada en la comarca de Sanabria, al noroeste de la provincia de Zamora, en la zona limítrofe con Portugal, Galicia y la provincia de León.
Puebla de Sanabria es una de las más antiguas localidades zamoranas, documentada por primera vez en el año 509, a raíz, de unas actas del concilio de Lugo, aunque la cita, como la señalan varios autores, pudiendo referirse a la totalidad de la comarca sanabresa, no sólo a la villa de Puebla.
Sanabria vuelve a ser documentada en el s. VII, esta vez como parroquia sueva y ceca visigoda bajo el nombre de "Senapria".
Es en el s. X  se confirma la existencia de una "Urbs Senabrie" como centro organizativo de su territorio circundante, según indican los primeros documentos del
MONASTERIO DE SAN MARTÍN DE CASTAÑEDA,; época en la que la localidad quedó integrada en el Reino de León.
La consolidación de este núcleo urbano como cabeza de toda la comarca sanabresa debió producirse a partir del reinado de Alfonso VII de León, en el siglo XII, la villa ya contaba con la fortaleza, documentada través de sus tenentes.
A finales de siglo, en 1195, Alfonso IX establece las funciones políticas, económicas, jurídicas y militares de Puebla de Sanabria como refugio de la frontera leonesa frente a Portugal. Es entonces cuando ese monarca hace de la villa una de sus pueblas.
 Avanzado ya el siglo XIII, la importancia económica y político-militar de Puebla de Sanabria se mantiene, revalidando su fuero en 1273 el entonces rey Alfonso X “ El Sabio”; que reconstruyo su castillo dándole la actual forma cuadrangular, cerrando sus ángulos por cubos circulares, algo prácticamente inusual hasta la Baja Edad Media.

  
Durante el s. XIV, pasa  a depender de los Condes de Benavente, que pusieron y quitaron a su antojo a diferentes regidores.
Durante el siglo XVII sufrió la guerra de Restauración portuguesa al estar enclavada en pleno frente de batalla. De igual manera, durante la Guerra de Sucesión ocurrida en España entre los partidarios de Felipe de Anjou y el Archiduque Carlos, la villa fue ocupada por tropas portuguesas, siendo recuperada por la Monarquía Hispánica el 24 de diciembre de 1715, según lo acordado en la Paz de Utrecht.
En toda la Edad Moderna, Puebla de Sanabria fue la cabeza y capital de una receptoría; la de Sanabria, que se integraba en la provincia de las Tierras del Conde de Benavente.


. En todo caso, al reestructurarse las provincias y crearse las actuales en 1833, Puebla pasó a formar parte de la provincia de Zamora, dentro de la Región Leonesa, pasando a encabezar en 1834 el partido judicial de Puebla de Sanabria.

Existió un primer núcleo amurallado, posteriormente ampliado, en el que se construyen los edificios más nobles y significativos, el castillo de los condes de Benavente, edificación de la que destaca su torre del homenaje, la iglesia de Santa María del Azogue, la barroca y señorial capilla de San Cayetano y la Casa Consistorial.


La posterior ampliación hacia el sur de este primer recinto incluyó el denominado Arrabal, en el que destaca como elemento singular un pequeño humilladero correspondiente a la capilla de San Pedro del siglo XVIII.


 
La villa cuenta con el reconocimiento y protección derivada de su declaración de conjunto histórico y artístico, pero también algunos de sus principales inmuebles cuentan con el reconocimiento propio de la categoría de monumento, entre ellos:

El Castillo de los Condes de Benavente, instaurado sobre la fortaleza medieval a mediados del siglo XV (1455-1499) por Rodrigo Alonso PimentelIV Conde de Benavente. Ocupa una posición privilegiada dentro del promontorio en el que se asienta el casco antiguo de la ciudad.


 Edificado en sillería de granito sobre un recinto de planta casi cuadrada, es amparado por cavidades semicilíndricas que están desigualmente distribuidas, con un puente levadizo, todo dominado por la torre del homenaje, interior y exenta, que se conoce popularmente como “el Macho”.


Como acontecimiento, destacar que recién terminadas las obras principales de este castillo-palacio, en 1506, se alojará en él doña Juana conocida como la Loca, y su marido don Felipe.  Pues el 20 de junio de 1506, tuvo lugar la "Vista de Remesal", reunión entre Felipe el Hermoso y Fernando el Católico, cuyo objetivo era solventar el gobierno de la Corona de Castilla y León, de la que era heredera la princesa Juana, Lo que allí se habló dio lugar a la Concordia de Villafáfila, por la que Fernando renunciaba a cualquier derecho sobre la corona, comprometiéndose Juana y Felipe a hacerse cargo de su gobierno.

Esta fortificación participó activamente en las guerras con Portugal, encontrándose en 1710 en un notable estado de deterioro, por lo que se prefirió construir un nuevo fortín para proteger la frontera con Portugal.
 
En sus alrededores, la barca de piedra como guiño a la leyenda de Valverde de Lucerna y el Camino de Santiago.

En 1887 pasó a ser propiedad del Ayuntamiento que desde entonces lo ha destinado a varios fines. 

Iglesia de Santa María del Azogue, construida en el siglo XII, románica, pero con importantes transformaciones en los siglos XVI, XVII y XVIII. 


Se encuentra situada en la Plaza Mayor, cerrando este recinto urbano por su costado oriental. 

Es de planta de cruz latina, con cabecera poligonal reforzada con contrafuertes y crucero con bóvedas de crucería. 





La puerta meridional, se encuentra emplazada bajo un porche situado entre la torre y el brazo sur del crucero. Consta de tres arquivoltas de medio punto abocinadas sobre jambas. Le exterior decorada con flores tetrapétalas, la de en medio es un baquetón rodeado de tallos que se entrecruzan formando rombos y la interior está formada por una nacela entre dos boceles.

 La otra puerta, la occidental, formada por cuatro arquivoltas apuntadas. Mención aparte merecen las columnas y estatuas a ellas adosadas.


 A la derecha un personaje femenino y el otro masculino vestidos con lujosos ropajes de época, lo que hace pensar si podrían representar a la realeza.



 Sobre estos capiteles ornamentados; el que está sobre la dama representa a Adán y Eva en el Edén junto a la serpiente, símbolo del pecado.




Del lado izquierdo, otros dos dignatarios que parecen personalizar al clero, también sobre ellos se disponen unos trabajados capiteles. Toda la obra realizada en piedra pizarrosa, mientras que el resto es de granito.




 Sobre su clave se ve empotrado una cabeza de caballero barbado.



Sobre este un bello rosetón.

El Ayuntamiento es otro de los inmuebles declarados monumento. Se encuentra situado en la misma Plaza Mayor, cerrando uno de sus costados. 



De fachada Isabelina y planta rectangular, con dos altura y ha sido construido en mampostería, cuenta con un porche en la planta baja, en el que se abren tres amplios arcos de medio punto y columnas dóricas, y sobre él, como repitiendo el esquema, una galería porticada con cuatro arcos. En cada extremo hay una torrecilla, gemelas entre sí, que están cubiertas con pizarras de lajas irregulares, a la manera tradicional de la comarca de Sanabria.

La capilla de San Cayetano. Adosada a la iglesia de Santa María del Azogue, se construyó en el siglo XVIII. Es una pequeña capilla barroca, levantada en memoria del patrón fundador D. Lucas García Ossorio, posee una fachada bellamente ornamentada que contrasta con el entorno.



Esta capilla está dedicada a la Resurrección, aludiéndose a este motivo en la decoración tanto de la fachada principal como de la portada. Sobre el dintel de la puerta puede verse un escudo presidiendo la imagen de la Cruz tras la Resurrección, tema que se repite sobre el muro del ábside, en el lado opuesto. La factura de la capilla presenta planta cuadrangular con una sola nave dividida en dos tramos, el primero cubierto con bóveda de cañón y el segundo con una cúpula adornada con yeserías mixtilíneas- es impecable, constituyendo un conjunto sobrio a la par que elegante, con líneas rectas que se rompen con los rosetones de las fachadas delanteras y traseras, el arco ciego que enmarca la puerta y el remate de la fachada. El perfil de la fachada se rematada con un pequeño campanario y varios pináculos.
 En la actualidad es de propiedad particular y está cerrada al público.

Las murallas, también partícipes de estas recientes reparaciones, presentan hacia el E del recinto histórico de la villa un aspecto bastante saludable, aunque es de lamentar la desaparición de la casi totalidad de sus puertas.

El mismo camino que enlazaba el norte de Castilla, a través de BENAVENTE, con los puertos de Galicia, hizo también de vía hacia Santiago. Así lo atestigua la existencia a comienzos del siglo XVI de "un hospital donde atendían a muchos peregrinos.

La fachada isabelina del Ayuntamiento, las casas blasonadas de familias de realengo Los Losada, Los Ossorio, los Aguilares bien merecen ser disfrutadas a lo largo de un tranquilo paseo tanto en jornada de día como de noche con una iluminación que invita al disfrute de su pasado.


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