El monasterio de
Santa María de Carracedo es una antigua abadía, ya exclaustrada, fundada en el siglo
X, por los benedictinos.
Se ubica en Carracedo
del Monasterio, en la comarca de El Bierzo, cercano al Camino de Santiago en el
tramo Ponferrada-Villafranca del Bierzo.
Objeto de
diversas reformas arquitectónicas a lo largo de su historia, y en tiempos
modernos víctima del abandono; el resultado actual es un monumento
semiarruinado, que aúna diversos estilos, destacando los elementos románicos cistercienses
y protogóticos, correspondientes a los siglos XII y XIII.
El conjunto
comprende las dependencias monásticas propiamente dichas y el Palacio Real.
Actualmente es sede del Museo del Císter y del Monacato berciano.
Actualmente es sede del Museo del Císter y del Monacato berciano.
El cenobio fue fundado hacia el año 990 por Bermudo II, ‘El Gotoso’, rey de León y de Galicia, con el objetivo principal de brindar refugio a monjes huidos de las incursiones y conquistas de Almanzor en tierras leonesas.
El monarca donó unos terrenos de su villa de Carracedo, al paso del río Cúa, a los monjes benedictinos para que edificaran allí un monasterio bajo la advocación de San Salvador.
En 997 el Monasterio
de San Salvador corrió la misma suerte que otros lugares de la provincia,
siendo prácticamente destruido por el caudillo
musulmán en el curso de la gran aceifa que tenía como objetivo devastar SANTIAGO DE COMPOSTELA
En sus lienzos hay una gran muestra de marcas de canteria.
Se han identificado un total de 844 signos de 126 tipos, situados en el exterior de la iglesia, torre medieval y dependencias monacales.
DETALLES. |
En sus lienzos hay una gran muestra de marcas de canteria.
Se han identificado un total de 844 signos de 126 tipos, situados en el exterior de la iglesia, torre medieval y dependencias monacales.
Al quedar arruinado, el monasterio no pudo acoger los restos de Bermudo II tras su muerte en 999, tal como éste había dejado dispuesto en su testamento.
Hoy inhumado en el Panteón de losreyes de San Isidoro de León.
CLAUSTRO REGLAR EN RUINAS DESDE LA ENTRADA DE LA SALA CAPITULAR |
El primitivo cenobio se sumió en una penumbra
de más de un siglo de duración, a caballo entre el abandono y una precaria
actividad monástica.
En 1138 la
infanta-reina Sancha Raimúndez, hermana mayor de Alfonso VII el Emperador, y una de las principales consejeras y colaboradoras del rey, dispuso la
restauración del Monasterio de San Salvador, haciendo venir para tal fin a los
monjes del vecino Monasterio de Santa María de Valverde, hoy desaparecido,
encabezados por su Abad Florencio, que también
había sido fundado por BermudoII
POSIBLE LAUDE DEL ABAD FLORENCIO, ENTERRADO
EN ESTE MONASTERIO
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Fue en este momento cuando el cenobio vio
renacer su vida monacal y adquirió un gran
poder económico gracias a la jurisdicción que llegó a tener sobre los
monasterios de San Martín de Castañeda (León),Santa María de Valdedios,
Villanueva de Oscos, (Asturias), Monfero y Penamaior (Galicia),
y a la enorme cantidad de donaciones regias y de particulares que deseaban descansar eternamente entre sus muros.
y a la enorme cantidad de donaciones regias y de particulares que deseaban descansar eternamente entre sus muros.
Al vivir en él durante largas temporadas, la Infanta-Reina, convirtió el Monasterio en Palacio Real.
ESCALERA QUE
LLEVA DESDE EL CLAUSTRO REGLAR HASTA LA COCINA DE LA REINA.
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ENTRADA AL ARCHIVO. |
LA CLAVE DE LA BÓVEDA, TIENE
ESCULPIDA LA FIGURA DE UN CRISTO EN MAJESTAD
ENMARCADO POR UNA MANDORLA CERCADA
POR UN TETRAMORFO
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La llamada cocina de la reina es una sala
cuadrangular iluminada por ventanas y óculos de fina tracería, con cuatro
columnas sobre altos plintos y arcos apuntados que soportaron una armadura de
madera con bóveda central ochavada y decorada con escudos y dragones. Se
completa con una gran chimenea y una salida a la huerta por una elegante
arquería.
El regusto nobiliar de esta sala, cuya
factura parece más propia del siglo XIV, el hecho claro de que tiene dos fases
en su construcción y la presencia de la chimenea, deja claro que no tenía la
función original de dormitorio de los monjes, quedando claro su uso como sala
de audiencia del abad o bien como estancia noble. En el siglo XVIII se destinó
a la confección de pan.
Continua por un corredor de madera con vistas a las huertas y un viejo
palomar del monasterio.
En 1203 la comunidad abandonó los hábitos
negros del Cluny y tomó los blancos de la Orden del Císter, también, cambió de
advocación, pasando a llamarse Monasterio de Santa María de Carracedo.
En el siglo XIV, Carracedo entró en una crisis material y
espiritual, a la que puso término en 1505 su adhesión a la Congregación
Cisterciense de Castilla.
Esta mudanza supuso la recuperación del verdadero espíritu monacal, perdido en los años en que el monasterio estuvo gestionado por abades comendatarios y sometido al arbitrio de nobles laicos en régimen de encomienda, que ni siquiera residían en el territorio.
Esta mudanza supuso la recuperación del verdadero espíritu monacal, perdido en los años en que el monasterio estuvo gestionado por abades comendatarios y sometido al arbitrio de nobles laicos en régimen de encomienda, que ni siquiera residían en el territorio.
A principios del siglo XIX comenzaron unas obras de ampliación que quedaron detenidas con el estallido de la Guerra de la Independencia en 1808, y expropiado en 1835, entró en una etapa de abandono, pillaje y ruina que no se detuvo hasta 1988, momento en que la Diputación Provincial de León, propietaria con el obispado astorgano del monasterio, emprendió la restauración y consolidación de las partes del edificio que se mantenían en pie, labor que concluyó en 1991.
Todavía se
conservan restos de los claustros; el claustro reglar que sufrió graves
pérdidas durante el terremoto de Lisboa de 1755, y donde se encuentra la sala
capitular.
Las pandas del
claustro están casi completamente destruidas aunque hay algunos restos visibles
e incluso abovedados.
Son restos de las obras del siglo XVI en que se cubrieron
dichas crujías con bóvedas estrelladas hechas con ladrillos.
Sabemos que el
centro había una fuente a la que llegaba el agua por una conducción hecha de
sillares.
En el siglo XVI, en la zona central del claustro regral, se localizaba una fuente apelada “La Chata”,hoy se halla en el jardín de la Alameda, en Villafranca del Bierzo,que representaba, a un niño sentado sobre dos jarros que vuelcan agua.
La fuente formaba parte de un complejo
sistema hidráulico que, tras captar las aguas en las proximidades del
monasterio, conseguía distribuirla en su interior mediante tuberías de piedra y
cerámica para su uso en la fuente, la cocina y el lavatorio.
En 1929 fue declarado Monumento Histórico-Artístico
Nacional y está catalogado en la actualidad como Bien de Interés Cultural
(BIC).
A la derecha de
la sala capitular, se encuentran dos espacios abovedados: el primero, un pasaje
hacia la huerta, hoy cerrado; el segundo el locutorio; ambos con bóveda del
siglo XIII.
PASAJE QUE COMUNICABA EL CLAUSTRO CON LA ZONA DE LA HUERTA. |
PASAJE DEL LOCUTORIO. |
Durante los siglos XVII y XVII se construye el claustro
de la Hospedería en un edificio anexo, destinado a cobijar a visitantes
del camino y enfermos, del que apenas queda el arranque de muros y restos de
suelo pavimentado.
Las fotografías expuestas en
este blog son de agosto del 2011, en pleno momento de restauración del
monasterio.
INFORMACIÓN RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES
VISITA OTROS
SORPRENDENTES LUGARES DE LA PROVINCIA DE LEÓN EN ESTE ENLACE, CON UN MAPA PARA
LLEGAR A CADA UNO DE ELLOS.
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